La inclusión no es un salto

Señor Director:
A comienzos de diciembre conmemoramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, momento propicio para reflexionar sobre el verdadero significado de la inclusión en Chile. Según el Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad, más de 3.2 millones de personas en nuestro país viven con discapacidad, lo que representa al 17% de la población de 2 años y más. Estas no son solo cifras; son ciudadanos que merecen participar plenamente en todos los ámbitos de la vida social.
Los recientes Juegos Parapanamericanos Juveniles Santiago 2025, y sus predecesores del 2023, han sido fundamentales para visibilizar el potencial de esta comunidad. Estos eventos no solo son una celebración del deporte, sino un poderoso recordatorio de que, cuando eliminamos barreras, el talento y la determinación florecen. Sin embargo, también nos han enseñado las brechas que persisten. Un estudio revela que un 32% de las personas con discapacidad no votó en las últimas elecciones, muchas veces debido a dificultades de acceso físico y desconfianza en las instituciones.
En tiempos electorales, es crucial que valoremos propuestas que trasciendan el evento deportivo y se traduzcan en políticas permanentes. La inclusión debe ser entendida como la participación plena, la igualdad de oportunidades y el diseño universal que elimine obstáculos, no solo en los estadios, sino en la salud, la educación y, muy especialmente, en los locales de votación. Solo así construiremos una sociedad donde los 3.2 millones de chilenos con discapacidad no solo sean espectadores de los avances, sino protagonistas de un futuro compartido.
Ricardo Henríquez Flores
Director de la Escuela de Kinesiología, USS