Señor Director:
El 4 de julio, además de conmemorarse el día nacional de EE.UU., se cumplió un nuevo aniversario de la muerte del cantante Barry White, quien sufría de diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedad renal terminal, por la cual recibía hemodiálisis. Esta combinación de diabetes y enfermedad renal se ha constituido en una importante causa de muerte y discapacidad en Chile y el mundo.
¿Qué podemos hacer para enfrentar esta realidad? Afortunadamente, la diabetes y la hipertensión arterial son patologías cubiertas por el GES (Garantías Explícitas en Salud) y, por tanto, factibles de recibir mejoras continuas de tratamientos farmacológicos.
Sin embargo, lo más importante para combatir estas enfermedades silenciosas es controlarse frecuentemente para detectarlas a tiempo. Esto se ha vuelto aún más importante considerando que la pandemia ha generado una disminución en determinadas consultas médicas y, es probable, que exista una baja de diagnósticos en el país o un mayor número de detecciones en etapas tardías de la enfermedad.
Hoy hay nuevos medicamentos para tratar la nefropatía diabética, que han demostrado clínicamente mejorar la calidad de vida de los pacientes al retrasar el deterioro de la enfermedad renal, la necesidad de diálisis o, incluso, la muerte prematura de los enfermos. De ahí la importancia de detectar a tiempo este tipo de enfermedades.
Dr. Fernando González Fuenzalida
Nefrólogo