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En muchos momentos de nuestra vida, sobre todo aquellos que suponen una inversión económica, las personas buscan asegurarse de que su elección es la correcta antes de hacer tal desembolso. Para facilitar ese proceso, nacieron en su día las ‘demos’, que son prototipos o versiones de un producto o servicio para que el cliente pueda hacerse una idea más real sobre su funcionamiento y sus prestaciones. Son muchos los ámbitos donde se pueden encontrar, sobre todo, aquellos vinculados a la informática.
En el mundo del casino online, las demos tienen mucha relevancia desde su consolidación con el salto digital. Y es que, más allá de dar algunas ventajas a los jugadores, hace lo propio con las compañías desarrolladoras que se encuentran detrás del producto y el servicio. A continuación, repasaremos qué ofrece desde una perspectiva y la otra.
Un jugador más informado
De demostraciones, abreviadas como demos, encontramos un amplio abanico en el campo virtual. En este ámbito concreto, son muchos los juegos de casino gratis disponibles en el catálogo que ofrecen diferentes prácticas sin necesidad de depositar dinero real en ningún instante. Las tragamonedas o la ruleta son dos de las posibilidades para elegir y, en ellas, se permite jugar con un crédito ficticio con el objetivo de sumar experiencia sin tener que invertir nada más que un poco de tiempo.
Así pues, el riesgo cero es uno de los puntos principales, pero también se puede aprovechar la ocasión, además de para practicar y conocer todos los detalles del juego durante la acción, para conocer mejor las reglas. Con esta información, uno aumentará la confianza en sí mismo y se moverá de una forma más segura por la plataforma. Al mismo tiempo, permite llevar a cabo sin ningún tipo de consecuencia algunas de las estrategias más conocidas de estos pasatiempos. Un recurso ideal para encontrar el estilo propio.
La mayoría de las demostraciones las encontramos enmarcadas en juegos muy conocidos de los que la mayoría de los jugadores ya cuenta con una base de información mínima: tragamonedas, ruleta o partidas de cartas. Sin embargo, es una herramienta útil para llegar a conocer otras prácticas menos longevas. Los actuales game shows, concursos televisivos con apuestas en directo, o los crash games, tragamonedas que ponen a prueba la paciencia, son dos de los juegos que se prestan a ser jugados sin saldo real.
Promoción y datos relevantes
Para los desarrolladores y las plataformas, las demos suponen muchos aspectos positivos. Uno de ellos es en materia de marketing, siempre vinculado a las nuevas tecnologías, pues tener un título abierto al público y de acceso gratuito es una buena forma de atraer al público y darse a conocer. Si bien algunos de estos potenciales usuarios quizás no llegan a dedicar al juego el tiempo que la compañía desearía, otros pueden mostrar interés. En todo caso, la base de usuarios solo puede crecer.
Hacer tests es uno de los usos más habituales de estos juegos gratis. Hay varios procesos que realizar en el momento de salir al mercado de forma definitiva, y una de las vías pasa por hacer pruebas para saber si hay puntos de mejora. La tabla de pagos, las bonificaciones o algunos retoques del diseño son tres de los campos estudiados que se pueden ver modificados de forma rápida. Cuanta más información del feedback de los internautas se tenga, más completo llegará a ser el producto.
Todo lo comentado en el párrafo anterior guarda mucha relación con la gestión de datos y su posterior análisis, clave en los tiempos actuales en cualquier actividad que se desarrolle en internet. Aunque los jugadores no realicen desembolsos económicos, sus acciones pueden ofrecer información valiosa sobre cómo actúan, qué prefieren o qué les inquieta a los internautas. ¿Cuántas veces se activan los giros automáticos o se silencia el sonido ambiente? El más mínimo detalle aporta información.