Señor Director:
Cuando el debate público del comienzo a clases se centra en la controversia de la vuelta presencial, no podemos dejar de reconocer cuánto nos enseñó la pandemia sobre las posibilidades que tiene la educación.
El cambio cultural generado por la crisis sanitaria también permeó la enseñanza y los formatos con base en la tecnología, mucho más flexibles y accesibles, los cuales se abrieron paso, pese a las aprensiones, y permitieron que millones de personas en Chile y el mundo continuaran estudiando. Pero la revolución digital avanzó mucho más: la posibilidad de compatibilizar formación, trabajo y vida familiar impulsó una fuerte alza de la educación online. Según datos de la Subsecretaría de Educación Superior, en 2021 el número de estudiantes matriculados en modalidad a distancia de primer año tuvo un crecimiento de un 68,6%.
Estas cifras demuestran que la educación a distancia es una alternativa de calidad, cada año más demandada. Es importante seguir apoyando la libertad educativa y mantener la inversión tanto del sector privado como del público, para fortalecer estas instituciones que necesitan de tecnología e innovación para continuar abriendo caminos a quienes antes de la pandemia no los tenían.
María José Gutiérrez
Gerente general Grupo Enovus