Señor Director:
Mucho se ha especulado de que la Inteligencia Artificial podría reemplazar a las personas, pero lo cierto es que es un complemento que, si se aprovecha y domina de manera adecuada, puede tener importantes beneficios. Solo como ejemplo, según la Universidad de Standford, los agentes de atención al cliente de una organización que usan IA pueden ser 14% más productivos respecto de los que no la aplican. Por lo mismo, se pronostica que en la próxima década la IA elevará en 38% las tasas de rentabilidad de las empresas que la incorporen en su funcionamiento.
Lo cierto es que ahora es el momento de aplicar la IA de forma positiva y ética. Es muy importante que se regule, ya que es una tecnología muy poderosa que puede ser un gran apoyo a la productividad y eficiencia en los negocios. La IA es una herramienta, un complemento, que pronto será un estándar.
¿Pero qué pasa con las Pymes? No podemos olvidarlas en este proceso, puesto que es un sector donde apenas un 29% ha madurado digitalmente, según el Ministerio de Economía, lo que implica que un 70% de pymes tiene que avanzar en su digitalización.
Entonces, el desafío es tomar la IA como una gran oportunidad para crecer. Para eso, el trabajo debe alinearse entre públicos y privados, academia y empresas para desarrollar tecnología, talento y conocimiento en torno a la IA, generando así las capacidades para el fomento, aplicación y consumo de una tecnología estratégica para el desarrollo del país.
Diego González