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10 impactos de bala terminaron con la vida del joven Bastián López Reyes, de 19 años.
Un presunto ajuste de cuentas, terminó con la vida del hombre mientras se encontraba en el acceso a su casa el pasado domingo, en Conchalí.
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Tras los trámites de rigor, el cuerpo fue entregado a sus familiares lo que dio pie a un violento velorio, en el que los balazos, los fuegos artificiales y los drift automovilísticos no estuvieron ausentes.
Ello llevó, incluso a la actuación de Fuerzas Especiales de Carabineros, consignó BioBioChile.
Sin embargo, los vecinos de la comuna, atemorizados por los disparos, criticaron a la policía afirmando que el accionar fue tardío.
En este contexto, el coronel Andrés Merino, dijo a Radio Bío Bío que la planificación de los servicios estaba contemplada para las 20:00 horas, pero los hechos se anticiparon.
“No es un error en la planificación porque ante la escasez de información que existe estimamos un horario y sobre la base de eso es que actuamos”.
En paralelo a esto, el OS9 de Carabineros investiga la muerte de López Reyes, pericias que tienen como hipótesis principal un ajuste de cuentas.
Sin embargo, la víctima no tenía condenas ni dentenciones en su historial.
Cabe recordar que la mañana del martes, la madre del joven que cumple condena en Chillán por narcotráfico, pudo recibir el cuerpo de su hijo al interior del penal ñublino, en medio de un intenso operativo de seguridad.
