Javier Valdés esboza una sonrisa amable cuando el tema de conversación es el tenis y el pádel, los deportes que le arrebataron el corazón.
Es que fue tenista de proyección hasta los 14 años y luego se transformó en padelista para dedicarse profesionalmente al deporte, siguiendo la huella de su padre , que fue número uno de Chile.
Está radicado en Madrid, España, donde juega el Circuito Mundial de Pádel.
Terminó con su dupla en el puesto 28 y espera rematar en 2020 entre las 24 mejores parejas del planeta.
Para eso volverá en marzo a la Madre Patria. El pasado fin de semana estuvo dictando una clínica en el Club de Tenis Chillán y conversó en exclusiva con LA DISCUSIÓN para revelar su historia.
El mejor padelista chileno, top 50 del mundo y 28º en duplas, narró su s comienzos m arcad os por la convicción y la pasión.
-¿Cómo evalúas el 2019 en España tras tu participación en el Circuito Mundial?
– Positivo, tras un comienzo complicado. Iba con un compañero que no pudo jugar, salí a buscar compañero, gracias a Dios el esfuerzo se vio reflejado en los tres últimos meses, superamos las expectativas y terminé con mi mejor ranking personal.
-¿Fue muy traumático saltar del tenis al pádel y luego a jugar el Circuito Mundial en España?
– Siempre tuve la oportunidad de irme a Argentina a competir y entrenar , y luego durante meses primero a España para ganar roce, para no tirarme de una a la piscina. A nivel general cuando me fui el pádel estaba creciendo, habían pocos torneos, era el único dedicado profesionalmente y di el salto y me radiqué en España.
-Seguiste la huella de tu padre Juan Carlos , que era número uno de Chile y traías la base del tenis…
– Cien por ciento, siempre jugué tenis y pádel . En el Mundial de México me gustó el pádel por la relación de los jugadores con la gente, que no es como el tenis donde los jugadores son estrellas, me empezó a gustar, viajé a Argentina y luego a España. Lo mejor que hizo mi padre fue no obligarme a jugar, fue decisión mía, me apoyó y dio las herramientas, le agradezco a Carlos Zahri, gran jugador de pádel, quien apostó por mí como dupla cuando tenía 14 años, y cuando él era número uno. Todavía estamos invictos a nivel nacional contra duplas nacionales.
-¿Estamos lejos del nivel de España?
– Vamos encaminados, estamos mejorando. Ahora están todas las marcas de paletas, incluso está en pañales la idea de traer una prueba del circuito mundial de los tres que hay. Queda trabajo por hacer, ojalá la Federación pueda po t enciar el deporte.
Focalizado en la meta
-¿Cómo ha sido tu adaptación en España lejos de la familia?
– Es mi cuarto año consecutivo, pero fui un par de años antes, para acostumbrarme. Es difícil al comienzo extrañar a l a familia. Es difícil, pero mi familia viene a verme y en el mundo del pádel tengo amigos brasileños, que son mis mejores amigos, y también argentinos. Es decir, vivo en España, pero viviendo una cultura sudamericana.
-¿Cuál es la rutina de Javier Valdés como padelista profesional en Madrid?
– Mira , como el circuito comienza en marzo hasta noviembre , hasta el Master Final con las ocho mejores parejas , y o hago físico en Chile enero y febrero, cuatro horas en el gimnasio y hago pádel . En febrero le meto más pádel para que el cuerpo aguante el circuito mundial. En España entreno tres turnos al dí a . Pádel, físico y dependiendo, luego gimnasio o tercer turno de pádel . S e entrena cinco o seis horas por día.
-¿Cuáles son tus metas para este 2020?
– Tienen que ser a corto plazo para que uno pueda sacarse la presión. La cabeza es importante. Mejor ir paso a paso. Voy a arrancar en el circuito de parejas en el puesto 28, pero la meta es meterse entre las mejores 24 para salir en cuadro directo y no jugar las qualys.