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Guillermo Esparza se puso al arco bajo la premi-sa que obliga a varios chicos a ese ritual.
“Fue la clásica historia del más malo al arco, me gustaba jugar, pero no siempre era escogido, ya que no era tan bueno, pero tenía algunas aptitudes necesarias para el puesto,”, evoca este fonoaudiólogo de 28 años, que cumplió el sueño del pibe hace un par de semanas.
Pasó del arco del equipo de sus amigos a defender el pórtico de la Selección Chilena que obtuvo el cuarto lugar en el Mundial de Fútbol 7 de Roma, Italia.
Fue un sueño hecho realidad. Porque Guillermo comenzó a jugar recién a los 17 años. El 2001 se integró a un equipo de amigos llamado Falamama FC, que venía ganando varios torneos de fútbol 6 y 7, de los cuales aprendió mucho porque la mayoría había jugado en cadetes. A la Roja llegó casi de manera fortuita.
Fue tras campeonar con su equipo de amigos Vinaka F.C. en la Súper Liga 7 de Chillán, y en la que fue elegido el mejor portero. Jugaron el Nacional organizado por la ANF7 y Vinakas logró el quinto lugar. Lo vieron atajar y lo llamaron a la Selección.
“Es maravilloso, indescrip-tible. Lo disfrute al máximo y aprendí lo más que pude de los jugadores de los mejores equipos del mundo de fútbol 7”, describe su experiencia en el Mundial de Fútbol 7 de Roma, donde, recalca, que su mejor atajada la protagonizó ante Rusia, cuando por manotear un tiro libre de un especialista rival, impactó su cabeza contra un poste.
“Memo”, admira a Claudio Bravo “porque es un arquero moderno y completo, pero también a los porteros alemanes como Ter Stegen o Neuer, y al italiano Buffon. Sangre calienteEsparza se describe como un portero de sangre caliente, pero mente fría, que se focaliza en los movimientos de los jugadores rivales para tapar los posibles ángulos de tiro.
Su mayor virtud es el achique, la voz de mando para ordenar la defensa y la ubicación, pero su defecto es el juego con los pies. Atajar en el Mundial fue “un sueño cumplido, todos alguna vez cuando niños soñábamos con jugar un Mundial, a mí se me dio la oportunidad de representar a mi país. Lo hice con orgullo y feliz. Los equipos de mayor nivel que enfrentamos fueron Rusia, Brasil e Italia, también enfrentamos a Uruguay y Etiopía. El equipo más duro fue Brasil, que nos goleó y quitó el tercer puesto. En cuartos nos tocó contra Uruguay donde pudimos ganar a un equipo que siempre complica y que es difícil jugarle. Fue aquí donde se dio el gol de cabeza en la línea del arco que se hizo viral de Asenjo”, detalla.El portero de Vinakas FC sueña con volver a la Roja.
“Por supuesto, amo jugar de arquero, el fútbol es mi mayor entretención, es mi psicólogo, es mi consejero y parte de mi vida. Además, siento que aún tengo mucho por entregar, tuve una lesión rebelde unos meses antes del Mundial que me limitó en mi entrenamiento, creo que aún puedo dar mucho más de mí. Sería lindo que se siguiera dando la oportunidad de seguir representando a mi país, se formó un gran grupo en este proceso histórico para el fútbol 7, con muy buenos jugadores, así que me encantaría seguir atajando por Chile y sumar más experiencia”, sentencia la “Muralla” de Chile en el Mundial de Fútbol 7
