Román Gutiérrez tiene 15 años y vive y estudia en Cobquecura, su ciudad natal. Asiste cada día al Liceo Polivalente Diego Missenes Burgos de la ciudad costera y es uno de los 59 becados por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) para ser parte de un elenco.
Cada semana Román viaja dos horas desde Cobquecura hasta el Centro Cultural Municipal de Chillán, en donde perfecciona su técnica de viola junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Ñuble.
Su sueño, dice a La Discusión, es poder tocar algún día en la Orquesta Sinfónica de Ñuble. “Escogí la viola porque todos elegían el violín y quise conocer otro instrumento musical. En la orquesta tengo 59 compañeros y por estos días nos estamos preparando para los conciertos que vamos a dar este 9 y 10 de octubre en San Carlos y Chillán, respectivamente”, adelanta como parte de su rutina y la de sus compañeros.
“En casa aprendo la melodía, pero al estar en el ensayo con todos, puedo darme cuenta de las entradas de los demás instrumentos, guiarme mejor en las partituras y resolver las dudas que en mi casa no podría”, enfatiza Román.
La coordinadora regional de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional, Leidy Enríquez, detalla que “el acompañamiento durante este año ha sido muy bueno. Los becados son muy responsables, entusiastas y educados. El equipo de profesores que tenemos en Ñuble son músicos profesionales que tocan en la Orquesta Sinfónica Regional y se nota el crecimiento que las becadas y becados van teniendo durante cada ensayo. En los conciertos demostrarán todo su avance”.
Trabajo de la Foji
La Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Ñuble es una de las 19 orquestas que hay a lo largo del país y está formada por niñas, niños, adolescentes y jóvenes de entre 12 y 22 años. “Muchos de ellos participan por primera vez en la orquesta y es bonito ver cómo se reúnen en sus distintas etapas y aprenden unos de los otros”, dice la coordinadora regional. Aquí van creciendo en lo musical y también en lo personal adquieren confianza para enfrentarse a la orquesta y al público y les da una experiencia para volver a sus orquestas de base”.
La mayoría de los 59 músicas y músicos son de las comunas de Chillán (16) y San Carlos (27), le siguen San Nicolás (6) y San Ignacio (5) y luego Chillán Viejo, Portezuelo, Quillón y Cobquecura con un integrante cada una. Para llegar a los ensayos los jóvenes demoran desde 20 minutos quienes viven en Chillán, hasta una hora en el caso de los músicos de San Ignacio.
“Como región tenemos un desafío para crear más orquestas comunales y así que la Orquesta Sinfónica Juvenil Rreginal de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles en Ñuble puede llegar a tener representatividad de las 21 comunas de la región. La Foji no solo impacta a los becados, también a sus familias, a sus escuelas y a toda la comunidad que representan”, finaliza Enríquez.