Señor Director:
Si hay algo que de seguro gran parte de los chilenos extrañamos el 2020 fue la clásica actividad de Fiestas Patrias en la oficina. Y ahora, en medio del retorno gradual a la presencialidad, la gran interrogante es si conviene o no celebrar en el lugar de trabajo.
La respuesta, sin duda, es sí, pero con dos grandes consideraciones. La primera, y más evidente, es no perder de vista las medidas sanitarias, aforos y distancia social que aseguren la salud y el bienestar de todos los colaboradores. La segunda, y menos obvia, es la importancia de que estos momentos sirvan para transmitir un mensaje que de mayor sentido al trabajo que cada uno de ellos realiza día a día, reconociendo y agradeciendo su esfuerzo y compromiso en el marco de esa instancia de esparcimiento.
Tras más de un año trabajando de cara a una pantalla, generar algo lúdico durante Fiestas Patrias, que permita retomar vínculos afectivos y promover el reencuentro tras el teletrabajo sólo puede ser positivo, si es que se consideran los puntos antes expuestos, atendiendo una vez más a la llamada nueva normalidad.
Rodrigo Correa
Gerente de Mandomedio Consulting