Juan Leiva se tapa la cara casi al borde del llanto, Manuel Rivera mira el pasto con rostro desencajado, Andrés Vilches se toma la cabeza y Lorenzo Reyes no lo puede creer.
La postal de frustración y dolor la protagonizaron anoche los jugadores de Ñublense, tras caer en la agonía, por 1-0 ante Unión Española, en el arranque de la segunda rueda.
Los diablos rojos buscaron durante todo el partido el gol de la victoria, ante un peligroso cuadro hispano, que supo aprovechar un contraataque mortal para llevarse la victoria con un zapatazo de Diego Acevedo en los descuentos (90+1), que enmudeció a la hinchada chillaneja.
El Rojo pagó caro su falta de finiquito, porque ocasiones tuvo para ganarlo.
Alex Valdés remató a quemarropa y tapó el “Zanahoria” Pérez, luego Patricio Rubio elevó su disparo de cara al arco tras un centro rasante y el mismo Rubio elevó a boca de jarro cuando Pérez dio rebote.
Unión Española también lo tuvo en dos ocasiones con Piñeiro, pero Nicola Pérez en una tapó y en otra, vio como la pelota que le habían picado, se perdía a metros de su poste izquierdo.
Ñublense sintió el desgaste físico de la búsqueda incesante y dejó espacios que los hispanos aprovecharon sobre el final para ganar el partido.
Un momento tenso se vivió cuando Patricio Rubio salió molesto recriminando al cuerpo técnico por su sustitución. El partido marcó el estreno del refuerzo Ismael Sosa, que mostró experiencia para asociarse en ataque.
“Por ocasiones teníamos que haber ganado, pero esto no se gana con ocasiones, nos faltó concentración al final. Sí, nos ha costado este año un poco más. La derrota me duele, pero hay cosas extrafutbolísticas que te van molestando y que son incontrolables”, sentenció Jaime García algo molesto.
El próximo 13 de julio Ñublense recibirá en Concepción, a Audax Italiano por el duelo de ida de los play offs de la Copa Sudamericana
Momentáneamente, Ñublense quedó con 18 unidades en el puesto 12.