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Matías Escobar es un niño chillanejo, quien gracias a la generosidad de su tío logró sobrevivir.
Gustavo Alveal Jara, quien es hermano de su madre, donó parte de su hígado al menor en julio del año pasado, cuando su sobrino fue diagnosticado con una insuficiencia hepática severa, y no había otra salida que el trasplante.
Su caso pasó ser prioridad y fue así que en julio pasado el Traductor en Intérprete penquista, tras cumplir con las condiciones de salud, no dudó en concretar esta acción en el hospital Clínico de la Universidad Católica, que hoy permite al niño, de 7 años, tener una vida normal.
“Yo no hice nada extraordinario, encuentro que hice algo que era mínimo. Fue un acto de humanidad , de entender la vida, no podí decir que no. Al “Mati” le quedaban horas de vida. Fue una experiencia tremenda para la familia, yo sé que ellos están agradecidos y todo, pero lo único que me importa es él. Voy a todos sus cumpleaños y para mi es un regalo verlo correr, saltar y reír”, expresó.
La alegría de ver a su sobrino recuperarse y sonreír nuevamente tras meses críticos, es lo más importante para Gustavo, quien tiene una hija, de 22 años.
“Mis sobrinos son súper especiales, somos muy cercanos. Son realmente como mis hijos, los quiero mucho, los adoro”, destacó.
En la actualidad Matías ha presentado una evolución favorable y se siente orgulloso de su tío.
“Gracias a mi tío. Fue mi donante, me salvó la vida, porque fui trasplantado de hígado y a ustedes los invito a ser donantes”, expresó en un video de la Fundación Cambiemos La historia, donde llama a otros a seguir estos pasos.
Respecto al estado de salud actual del menor, Gustavo comentó que “el Mati, está fantástico, pero, dentro de su estado normal, debe asistir a controles y a eventuales operaciones correctivas, de ensanchamiento sobretodo de los conductos, porque el hígado va creciendo y el Matías también. Además toma inmunosupresores para evitar el rechazo del órgano”, comenta.