La eutanasia ha pasado a ser legal en Nueva Zelanda, un año después de que casi un 65% de los electores votara en referéndum a favor de legalizarla.
Según el Ministerio de Sanidad neozelandés estimó que unas 950 podrían solicitar la muerte asistida cada año, de las cuales serían atendidas unas 350, según recogió el medio neozelandés Stuff. Aún así, no está claro todavía cuántas personas se harán parte de la medida.
Para acceder a la muerte asistida, dos médicos deben determinar que el paciente está debidamente informado. Además, sólo personas con enfermedades terminales a las que les queden menos de seis meses de vida podrán solicitarla, siempre y cuando experimenten un nivel insoportable de sufrimiento que no pueda ser aliviado, informó radio ADN.
La líder adjunta del partido ACT de Nueva Zelanda (grupo que impulsó la aprobación de la ley en el Parlamento neozelandés) Brooke van Velden, explicó que la medida implica que el país “dará ahora a aquellos que enfrentan un sufrimiento terrible, compasión y opciones al final de su vida”.