“La esquina que lleva a ninguna parte”
Share This Article
Señor Director:
Disponía yo mi rumbo hacia mi peluquería habitual en la Sociedad de Empleados de Comercio, por calle Arauco de
norte a sur, específicamente por la vereda que da a occidente, hasta que llegue a la esquina de Arauco y Constitución,
específicamente la esquina de la plaza de armas.
Espere con calma a que el semáforo pausara el tránsito de los vehículos que circulan por Constitución al oeste, para
poder atravesar. Gigante fue mi sorpresa, ante la nula posibilidad de cruzar, la razón, los vehículos de Arauco doblan
por Constitución también toman dirección oeste, impidiendo el tránsito peatonal. Por ende, en ninguno de los dos
tiempos del semáforo peatonal pude cruzar, sin apelar a la buena voluntad de algún conductor que no tenga prisa.
Señor Director, ante el absurdo de aquella situación peatonal, me pregunto: ¿Qué sentido tiene esa esquina para
el peatón? ¿Qué sentido tiene prolongar la calle Arauco hasta Constitución para un automóvil?. Le propongo cortar el
tránsito vehicular de calle Arauco entre Libertad y Constitución, unir dos hitos arquitectónicos fundamentales para la
ciudad, que son la Catedral y la Plaza de Armas, creando un nuevo espacio urbano. Instancia que podría servir como
antesala al remozado paseo peatonal en obra.
Permitámonos pensar la ciudad un ratito, sin tanto auto.
Gerardo Vargas Figueroa
Peatón y Arquitecto