Mañana, 4 de marzo, expira el periodo de Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe, decretado en Ñuble a raíz de los incendios forestales que han afectado a la zona desde comienzos de febrero.
Como se recordará, el 3 de febrero el Gobierno decretó el Estado de Excepción en la región, de manera preventiva, frente a los focos que se comenzaban a multiplicar en la zona, gracias a las favorables condiciones meteorológicas para la propagación y a la acción de personas que los provocaron intencionalmente.
Cuando se declara el Estado de Catástrofe, la zona queda bajo la dependencia inmediata del jefe de la Defensa Nacional que designe el presidente; y pueden ser restringidas algunas libertades, para lo cual se considera el despliegue de la fuerza militar. Es así como en algunas comunas se dispuso el toque de queda nocturno, lo que permitió reducir la movilidad en las zonas afectadas y disminuir los ataques.
Además, el Estado de Catástrofe permitió adoptar medidas extraordinarias de carácter administrativo necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad, por ejemplo, la rápida autorización de recursos para apoyar el combate de los incendios y también agilizar y disminuir la burocracia para la entrega de ayudas a las familias afectadas.
Sin embargo, en virtud de las declaraciones de autoridades locales, se presume que hoy el Gobierno anuncie que no se prorrogará el decreto, con lo que también se pondría fin al toque de queda en las ocho comunas donde se mantiene -Ninhue, Coelemu, Portezuelo, Ránquil, Trehuaco, Coihueco, San Fabián de Alico y Quillón-, atendiendo la evolución de la emergencia en la región, donde ya se bajó la alerta roja a amarilla y el número de focos ha disminuido considerablemente.
Al respecto, el delegado presidencial Gabriel Pradenas detalló que sostendrá reuniones con autoridades del nivel central para evaluar la continuidad de la medida, adelantando que espera que no se extienda, una mirada que no es compartida por todos los involucrados y respecto de la cual, el gobernador regional, Óscar Crisóstomo, pidió más cautela en el análisis, dado que, si bien la cantidad de focos en los que se sigue trabajando ya no es la misma, la emergencia no ha terminado.
Según expresó la máxima autoridad regional, “es necesario que la medida se mantenga”, por lo que pidió tener “más paciencia”, argumentando que la agilidad para llegar más rápido con ayudas a las comunas afectadas y tener más contingente policial se da en ese marco.
En esa línea, el presidente de Corma, Juan José Ugarte, afirmó que “es fundamental renovar el Estado de Excepción, porque los incendios no han terminado y en consecuencia la intencionalidad y el daño a personas, a viviendas y a la naturaleza continúa y hoy tenemos una ocurrencia en promedio de 23 nuevos incendios a diario” en la macrozona.
Claramente, no hay un consenso sobre la continuidad del Estado de Catástrofe, por lo que es clave ponderar todas las variables y escuchar todas las voces de los involucrados antes de tomar una decisión, aunque, a la luz de cientos de denuncias de incendios intencionales, no es difícil anticipar que levantar las restricciones facilitaría la acción de los delincuentes, especialmente aquellos días con condiciones meteorológicas propicias.
