El dato es certero. En la era de Jaime García, Ñublense siempre terminó perdiendo el partido que arrancó en desventaja.
Nunca, hasta ahora, y con el sistema táctico que García ha implementado, primero, para darle solidez defensiva a su equipo, ha logrado dar vuelta un partido cuando comenzó perdiendo.
Le pasó con Wanderers en Chillán, donde arrancó abajo en el marcador y terminó perdiendo por 4-0.
La película se repitió en Temuco, donde bastó un gol de los locales, para que el libreto de Ñublense se fuera al tacho de la basura y no pudiera ni siquiera empatar el marcador.
Y la noche del sábado en el estadio Luis Valenzuela Hermosilla se repitió la historia.
Los diablos rojos aguantaron el empate a cero el primer tiempo, pero bastó una estocada de los “Leones de Atacama”, para que la propuesta se viniera abajo. Ñublense, que sufrió la expulsión de David Escalante a casi 25 minutos del final, intentó, pero ni siquiera pudo conseguir el empate.
Por contrapartida, los tres triunfos que se anota Jaime García los consumó después de arrancar ganando. Siempre cuando abrió la cuenta, terminó festejando una victoria: Sucedió en La Serena (2-0), frente a Melipilla en Chillán (2-0) y jugando contra Cobreloa (3-2).
El 50 por ciento de rendimiento del nuevo entrenador se sustenta en intentar ser primero seguro en defensa y contundente en ataque cuando se generen los espacios.
Pero la irregularidad parece instalarse en el juego del Rojo que no pudo sostener en Copiapó el alza que cuajó en Chillán frente a Cobreloa.
“Vamos en alza”
A pesar del dato, García recalca que su equipo “va en alza, terminamos corriendo, y quizás por una desconcentración perdimos el partido”.
“Después nos fuimos con todo arriba, pero no se pudo porque ellos son la mejor defensa del torneo y además, estábamos con diez tras la expulsión de Escalante”.
Visita a San Felipe
Este domingo, a las 15.30 horas, Ñublense visita a San Felipe en el sintético de Quillota.
“Será otra final. Ojalá la podamos ganar”, anticipó García. Los diablos rojos esperan quebrar esa tendencia. Para demostrar que si frente a los sanfelipeños arrancan en desventaja, son capaces de cambiar con efectividad un libreto, desplegar variantes ofensivas y dar vuelta un partido
