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Por primera vez en cinco días de manifestaciones la convocatoria de ayer en la Plaza de Armas terminó sin incidentes, pese a que asistieron al lugar 15 mil personas, que protagonizaron nuevamente un encuentro artístico-cultural.
Salvo una pequeña escaramuza una vez que el 95% de los asistentes se fue del lugar, no hubo incidentes en la jornada. Un día en que Ivo Gajardo, de 25 años, estudiante de Ingeniería en Alimentos, junto a sus compañeros realizaron una choripanada en la universidad con el fin de repartir estos bocadillos entre los manifestantes.
Sobre las medidas anunciadas por el Presidente, en el contexto de la Agenda Social, asegura que no le convencen del todo. “Lo del sueldo mínimo es una medida parche, queremos soluciones concretas y perdurables. La idea es que los chillanejos sigamos unidos. Encuentro que lo que hoy ganan los congresistas es demasiado, obviamente pueden hacer sus labores con mucho menos. Hay recursos que están de más”, dijo.
Agregó que apoya “las diferentes causas que tiene la gente, siento que nos reúne un descontento social y que entre más nos unamos como pueblo vamos a llegar al fin común. Esto es un hito para Chile, va a quedar marcado en la línea temporal histórica del país. Muchos de los que hemos marchado en manifestaciones estudiantiles y también aquellos y aquellas que marcharon en la Revolución Pingüina, hoy están protestando como profesionales”.
Danai Vásquez tiene 31 años y es licenciada en Ciencias Jurídicas y postulante en práctica en la Corporación de Asistencia Judicial de Chillán Viejo y Coihueco. Además, fue vocera provincial para la Revolución Pingüina en 2006.
Danai dijo estar cansada de las injusticias sociales. “Vengo acá por mi madre, que es profesora, por las injusticias a nivel salarial y porque nunca se ha reconocido la deuda histórica y así, son varios los problemas sociales que me traen hoy acá. Las medidas que se dieron a conocer son soluciones a corto plazo. Por ejemplo, el crear mesas de trabajo significa financiar a personas sentadas en cuatro paredes que no saben lo que está pasando en la calle”, precisó.
Agregó que “mientras se sigan ejecutando directrices dentro de cuatro paredes, no lo encuentro justo, porque no hay actores sociales convocados a tratar de buscar soluciones. Si van a reducir la dieta parlamentaria, deberían reducir todos los cargos elegidos por administración. La idea es que si se reduce la dieta, esto no vaya a un fondo común para asesorías, sino que deberían ser devueltas al mismo Fisco y así ayudar a financiar las demandas que estamos luchando en la calle”.
Agregó que está de acuerdo “con un cambio en la Constitución, donde hayan asambleas constitucionales”.
Lo que el pueblo quiere
Nilton Pompeu da Silva, brasileño de 44 años, está casado con una chillaneja y tiene dos hijos. Es escultor en madera nativa e instructor de Capoeira angola. Lleva 18 años en Chile.
Nilton prefirió salir a las calles para aportar y ayudar en las demandas sociales. Cree que las propuestas del Presidente no ayudan a aminorar este malestar social y político. “Creo que habla pensando que el pueblo es idiota, trata al pueblo como payaso. Subir en algo las pensiones o aumentar el sueldo mínimo a 350 mil me parece que no representan lo que el pueblo quiere. Y bajar la dieta a los congresistas no ayudará. Pienso que son anuncios que carecen de verdad. Me es imposible confiar en alguien así”.
Alejandra Barrera tiene 50 años y está cesante desde hace 17 meses. Con un rostro cansado por la desigualdad social, relató su opinión en torno a las propuestas anunciada.
“Lo que hoy pasa en Chile me parece hermoso. No pensaba que Chillán tuviera una convocatoria tan grande. Esto ha ido de menos a más. El Gobierno se equivocó al pensar que con sacar militares a la calle iba a aplacar las manifestaciones o producir miedo a la gente, pero fue todo lo contrario, llegó el triple de gente”.
Aseguró que llegó a marchar por el robo de las AFP, por la cesantía, por una región que es nueva, pero que aún depende de otras regiones. Vengo por la salud, por la educación, porque si en este país no tienes plata, no puedes funcionar”.
Respecto de la Agenda Social sostuvo que “el anuncio del Presidente sobre las posibles soluciones son solamente parches, como dijo un político, pan para hoy y hambre para mañana. Creo que el congelamiento de alzas del metro está bien, pero lo demás no es nada nuevo, porque ya se tenía pensado que en algunos años llegaríamos a tener un sueldo mínimo de 350 mil, que es nada, porque si uno descuenta los gastos sociales, baja de los 300 mil. Por otro lado, subir un 20% la pensión solidaria sigue siendo poco. Con respecto a la dieta parlamentaria, están todos los de derecha que no quieren rebajársela, pero hay que tener ojo, porque si se llega a aprobar esa rebaja, esas platas van a seguir dando vuelta en el mismo Congreso, no van a ser para repartirlas al pueblo en cuestiones sociales. Es la típica letra chica”.