A menos de tres meses de asumir en la Moneda, José Antonio Kast comenzó a delinear la que será su hoja de ruta legislativa para 2026, a partir de una serie de reuniones con las mesas de ambas cámaras del Congreso y con los partidos de Chile Vamos.
Los encuentros, coordinados por Claudio Alvarado -quien integrará el comité político del futuro gobierno-, buscaron despejar el escenario parlamentario y levantar alertas respecto de proyectos en tramitación que podrían condicionar los primeros meses de la nueva administración.
El pasado jueves, el equipo del presidente electo recibió a parlamentarios de Renovación Nacional, encabezados por el jefe de bancada y representante de Ñuble, Frank Sauerbaum, quien participó directamente de la cita.
Según explicó, la conversación se centró en dos ejes: el impacto fiscal de iniciativas actualmente en curso y la necesidad de priorizar una agenda de seguridad e inmigración.
“Planteamos nuestra preocupación por proyectos que no están debidamente financiados, como el reajuste del sector público, y advertimos sobre el costo fiscal que podría implicar el FES, que reemplaza al CAE”, sostuvo el diputado por Ñuble.
Sauerbaum agregó que también solicitaron al futuro gobierno revisar o quitar urgencia a iniciativas que, a juicio de la bancada, afectan el crecimiento económico, y acelerar proyectos vinculados a seguridad pública, como la tipificación del ingreso clandestino de migrantes y el término de beneficios a extranjeros en situación irregular.
“Son ideas que ellos comparten y que hoy no avanzan porque no han sido prioridad del actual gobierno”, afirmó.
El actual legislador, quien dejará el Congreso en marzo, resaltó que el mensaje transmitido al equipo del Presidente electo fue la necesidad de ordenar la agenda legislativa desde una perspectiva de responsabilidad fiscal, advirtiendo que varias iniciativas hoy en trámite podrían tensionar seriamente las finanzas públicas si no se revisan a tiempo. A su juicio, el próximo gobierno deberá marcar una señal clara desde el inicio, diferenciando entre proyectos que requieren continuidad por su impacto en seguridad y control migratorio, y aquellos que, sin financiamiento claro, deberían ser corregidos, postergados o derechamente detenidos para evitar comprometer la estabilidad económica del país.
Santiago versus regiones
En ese marco, el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, y el titular de la Cámara, José Miguel Castro, realizaron saludos protocolares al mandatario electo, instancia en la que coincidieron en que seguridad ciudadana y recuperación económica serán los ejes del próximo ciclo legislativo.
Este primer bosquejo de prioridades nacionales contrasta, en parte, con la agenda que han comenzado a levantar los diputados electos de Ñuble para el período 2026–2030.
Si bien existe coincidencia transversal en reforzar la seguridad y enfrentar la migración irregular, los representantes de la región suman demandas territoriales y sociales.
Desarrollo productivo regional, fortalecimiento de la ruralidad, salud, educación y modernización del Estado aparecen con fuerza en sus planteamientos, junto con propuestas específicas como incentivos a la inversión local, mejoras en atención primaria de salud, apoyo a agricultores y una mayor descentralización de las decisiones.
El desafío para el próximo gobierno será, así, articular una agenda legislativa que combine las urgencias nacionales definidas en Santiago con las prioridades regionales que empujarán los nuevos parlamentarios desde marzo de 2026, en un Congreso fragmentado y con altas expectativas de resultados rápidos.
