Señor Director:
Es sabido el complejo panorama que vive la región de La Araucanía. Violencia, demandas de pueblos originarios, problemas en la justicia, etc. Se podría seguir por horas.
Es efectivo que es un tema complicado, que merece de los más largos diálogos. Pero su complejidad no puede implicar inacción. Especialmente para una justicia atrincherada, pues si queremos que aquellos que manchan la causa mapuche con violencia sean aislados, esta debe funcionar a cabalidad. Y donde fiscales actúan bajo amenaza, son agredidos y emboscados con atentados, la racionalidad no puede triunfar. Lo primero es llamar al Estado a imponer el orden, pero es menester algo más. Si no hay condena transversal a la violencia, sin omisiones cómplices -como las típicas de la oposición- no se llegará a ningún lado. Una vez más, la pelota está en los pies la política. Pitágoras puede ser buen guía, quien aseveró: “Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien.”
Nicolás Martins
Fundación para el Progreso