Luego de conocerse la implementación de la cuarentena total en Chillán y Chillán Viejo, un gran número de personas llegó hasta los establecimientos escolares para retirar las cajas de alimentación que proporciona la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
Había dudas respecto de si se mantendría el beneficio, lo que fue aclarado por el seremi de Educación, Daniel San Martín, quien aseguró que los estudiantes beneficiarios del programa de Junaeb continuarán recibiendo la canasta de alimentos, grupo que en la región suma 46 mil niños y jóvenes.
Según la autoridad, la entrega se ha diseñado bajo medidas sanitarias que permitan que el proceso se lleve a cabo de forma segura, en medio de la contingencia de salud que enfrenta el país a raíz del coronavirus.
“Durante el período de cuarentena decretada para Chillán y Chillán Viejo, el proceso de entrega de canastas Junaeb se mantiene. En su primera etapa debería concluir este día miércoles la entrega en todos los establecimientos y jardines infantiles, para lo cual, los funcionarios que están a cargo de la distribución de estas canastas hacia sus alumnos, pueden concurrir a los establecimientos solo presentando la cédula de identidad y acreditando que son funcionarios de ese establecimiento”, sostuvo la autoridad regional.
Para retirar el beneficio, los apoderados deberán solicitar un permiso en www.comisariavirtual.cl para desplazarse hacia la unidad educativa, el cual tiene un tiempo de duración.
“También señalar que los padres podrán solicitar la autorización hasta por 6 horas para hacer retiro de esta canasta”, señaló.
Cuestionamientos de la ANEF
Quienes no quedaron conformes con esta medida fueron los representantes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales de Ñuble (ANEF), que cuestionaron el hecho que funcionarios de Junaeb continúen en terreno, y no se les permita llevar a cabo la cuarentena en sus hogares. Así lo planteó la presidenta regional de la ANEF Ñuble, María Elena Hellman, situación que se replica también con profesores, asistentes de la educación y manipuladoras, quienes han debido establecer turnos éticos para entregar los alimentos.
“Queremos denunciar la actitud que ha tenido el director regional de la Junaeb, quien a diferencia de otras regiones, acá está obligando a los trabajadores a salir a terreno a entregar las cajas de alimentos a los estudiantes. Si bien la semana pasada esto se había suspendido, esta semana se volvió a ordenar y la Asociación Nacional de Funcionarios de la Junaeb intentó que la Dirección Nacional interviniera, y hasta ahora no tienen respuesta. Al día de hoy hay dos funcionarios que estando en modalidad teletrabajo, tuvieron que presentarse en el servicio, y así va a ser durante toda esta semana y la siguiente, a sabiendas que comienza la cuarentena total en Chillán y Chillán Viejo”, sostuvo la dirigenta, quien si bien destacó la importancia de la entrega de las canastas, cuestionó que se siga responsabilizando de ello a los funcionarios.
“Nosotros proponemos que este trabajo se le asigne al Ejército. Y también hacemos un llamado a la autoridad para que permita que los funcionarios públicos puedan realizar efectivamente su cuarentena en casa. Tanto el Instituto de Previsión Social (IPS) como el Registro Civil siguen atendiendo público, y ésa no es la idea, pues la gente concurre hasta estos lugares, produciéndose aglomeraciones”, afirmó María Elena Hellman.
Servidores públicos
Consultado al respecto, el intendente, Martín Arrau, fue enfático en sostener que “Los empleados públicos cumplen una misión”.
“Ser empleado público implica ser un servidor público. Esto significa que en situaciones difíciles, sin duda tenemos una mayor responsabilidad. Sin duda que los funcionarios de Junaeb, que reparten alimentación a los niños más desprovistos de nuestra región deben seguir ejecutando dicha labor. Aquí no podemos pretender que el Ejército, que debe hacerse cargo del orden y la seguridad y de coordinar la región, reemplace a cada servicio público que quiera parar”, manifestó la autoridad regional, agregando que esta misión se replica en otros servicios.
“Hay servicios públicos que sin duda son imprescindibles, como el IPS, que paga las pensiones de los adultos mayores; o el Registro Civil, que entrega certificados de defunción o nacimiento. Hay ciertos servicios y funcionarios que tal como lo hemos hecho nosotros, deben estar en la primera línea, al igual que los trabajadores de la salud; quienes abastecen la cadena logística, o quienes se desempeñan en el agro. Tenemos un deber con el país, el que tenemos que seguir desarrollando con un sentido de misión y un tremendo orgullo y compromiso”, dijo.