Hace años Juan Leiva viajaba por Chile siguiendo a su querido Ñublense, integrando como barrista uno de los piños de la nutrida barra de los “diablos rojos”.
Alentó al equipo de sus amores en Primera B y en los potreros de Tercera, junto a sus inseparables amigos de la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán, su pasión creció porque lo incentivaba mucho más ver jugar a su primo, Jorge Mieres.
Por eso, hoy, confiesa, está cumpliendo un sueño. Tras dejar Universidad Católica, fue confirmado como nuevo refuerzo de Ñublense, club al que llega por un año con opción de compra.
“La felicidad que siento yo, la sienten todos, porque toda mi familia es hincha de Ñublense, mi madre, mis hijas. Y de la población que vengo (Vicente Pérez Rosales), son todos hinchas de Ñublense y viajábamos por ver a nuestro club. Estoy cumpliendo el sueño de mis amigos. Es lindo poder representarlos. Mi madre está feliz de tenerme en la ciudad.Llevo muchos años jugando afuera y es una felicidad en todos los aspectos. Vengo con muchas ganas. La entrega estará a full y Dios quiera tengamos un gran año como club que es el objetivo que tenemos en mente”, confesó Leiva, a las redes sociales de Ñublense.
El volante zurdo de 29 años, antes de jugar en la UC, vistió las casaquillas de Deportes Concepción, Universidad de Chile, Audax Italiano y Unión La Calera, donde brilló jugando la Copa Libertadores.
“Es un sueño cumplido, antes se había querido, pero no se había podido concretar. Estar acá es el club del que soy hincha, mi familia, mis amigos, mi población, mi ciudad. Quiero que ruede la pelota, es maravilloso jugar Copa Libertadores un año más y mejor representar a mi ciudad a nivel sudamericano. Felicidades al plantel de este año por la campaña y a la dirigencia que ha llevado al club por buen camino”, apuntó.
Talento de barrio
“Juan jugó en infantiles en el Cóndor, después se fue a Unión Católica de la Purén y ahí estuvo hasta los 16 años más o menos y ahí estuvo conmigo en la sub-17 de Ñublense, fue uno de los goleadores, pero cuando Ñublense debió pagarle el pase, los derechos formativos, no lo hizo y ahí Felipe Hermosilla, que era el preparador físico de Óscar del Solar, DT del primer equipo, se lo llevó a Deportes Concepción. Ahí comenzó a jugar bien en el primer equipo hasta que llegó a la ‘U’. De chico tuvo una gran calidad técnica, potencia, intensidad, buen porte, gran golpe al balón, agresividad y gol”, recordó Marcos Sepúlveda, ex jugador del Rojo y ex técnico de cadetes, que lo dirigió en la sub-17 de los “rojos”.
Barrista fiel
Juan Leiva no olvida su época de hincha en la que nació su amor por los “diablos rojos”, cuando seguía a su equipo para ver jugar a su primo Jorge Mieres.
“Me tocó viajar con mis amigos, no lo digo para vender humo, estuvimos en la B y me acuerdo también verlo jugar en Tercera cuando jugaba un primo mío (Jorge Mieres) ahí comenzó mi pasión por el club años atrás. Estoy lleno de recuerdos y emociones, espero estar a la altura. Voy a dejar todo y más. Espero que hagamos un gran año y que nuestro equipo esté cada vez más arriba. Estoy cumpliendo un sueño profesional y de vida. Les pido que me apoyen a mí y al club y hagamos que Ñublense sea más grande”, sentenció el zurdo que llevará la 11 el 2023.
Leiva se suma a los contratados Juan Córdova (lateral derecho) y al volante ofensivo Jorge Henríquez.
Se marcharon del club Federico Mateos (a la ‘U’), Matías Moya (a Colo Colo), Alexander Aravena (UC) y es inminente la partida de Nicolás Guerra a la U. de Chile.
