Fue el 13 de abril de 2020 la fecha en que la Región de Ñuble hizo historia por superar los mil detenidos por infringir el toque de queda y las cuarentenas.
La cifra, 1.004 para ser exactos, consideraba solo a las comunas de Chillán y Chillán Viejo, las únicas en cuarentena para entonces, y el general Cristian Vial, quien para esa fecha era el jefe de Defensa de Ñuble, decía que “estamos entre las comunas con más detenidos a nivel nacional”.
Los números prácticamente no han bajado y si se considera que ayer se cumplieron los primeros 12 meses bajo Estado de Excepción y que los detenidos hasta ayer sumaban 11.685, se podría decir que en la región se ha mantenido ese promedio de casi 900 detenidos al mes.
Sin embargo, el actual jefe de Defensa, general Enrique Jaque, al referirse a esta tasa que dejaba a la región entre la que más detenidos contaba, explicó a La Discusión que “dos veces a la semana tengo reunión de balance con nuestra jefatura a nivel nacional, y al menos dentro de la fecha de la que yo me hago responsable de la zona, le puedo decir que eso ya no es así”.
A modo de complemento la autoridad puso en relieve algunas cifras locales de fiscalizaciones, con el objetivo de destacar el trabajo en terreno que bajo su mando ha realizado el Ejército, Carabineros y la PDI.
“Ha habido más de 6 millones y fracción de fiscalizaciones a las personas y más de 5 millones de fiscalizaciones a los vehículos durante un año”, apuntó.
Y siguiendo con las comparaciones con el resto del país, añadió que “las fiscalizaciones, nuestras en comparación con las otras jefaturas de Defensa Nacional, nos muestran que estamos similares a algunas y muy por arriba de otras, al menos en lo que puedo decir en mi periodo. Abiertamente, estamos por sobre la media en términos de controles considerando la cantidad de habitantes que tiene esta región”.
Policías por militares
En cuanto a esos 11.685 detenidos en el año, solo Carabineros ha realizado 8.023 por vulneración del toque de queda, 2.810 por circular sin permiso temporal para zona de cuarentena territorial, 413 por no usar mascarilla en espacios públicos y 344 que han cometido otros delitos contra la Salud Pública. También hemos detenido a 15 pacientes positivos Covid que han vulnerado su confinamiento y a 55 contactos estrechos que de igual forma no han respetado su cuarentena preventiva por sospecha.
Dentro de los controles preventivos, destaca la inspección a más de 750 casas que son usadas para veraneo o segundas viviendas, cifra que se debe entender en el contexto de zonas generalmente rurales y montañosas, por lo que se debe recorrer varios kilómetros, en ocasiones, para ir de una a otra.
A pesar de lo anterior, la cantidad de efectivos del Ejército con los que actualmente dispone la jefatura local de Defensa, es cerca de un 30% menor a la que se había asignado en un comienzo.
La forma en que pudieron suplir esa merma, en una región con autoridades que se propusieron aumentar las fiscalizaciones, fue la de solicitar más apoyo de Carabineros y de personal de la Policía de Investigaciones.
Movilidad imparable
Cifras del Ejército demuestran que en Ñuble se han hecho cerca de un 45% más de fiscalizaciones que en la Región del Biobío.
Esto no necesariamente redunda en una menor movilidad de las personas, ni en un menor índice de contagio.
“Es cosa de mirar, la gente sale en gran número a las calles. Con o sin cuarentena”, reflexionaba el general Jaque mientras observaba hacia la Plaza de Armas de Chillán, tras el punto de prensa celebrado ayer a propósito del primer año cumplido en Ñuble desde el primer caso de Covid.
“Pese a que hemos tenido que aumentar la fiscalización, lamentablemente la movilidad no la hemos podido parar. Tengo una cantidad de personal que me permite hacer controles, pero no podemos estar en todas partes e independiente de todos los logros que se han dado en esta región, los contagios no han bajado y todo pasa por las personas, por el cuidado individual, por el no juntarse, por respetar las restricciones y las normas”, establece.
El general recordó que le tocó vivir los primeros seis meses de la pandemia a nivel mundial, encerrado en un departamento en México, sin su familia y sin siquiera poder salir a comprar.
“Por lo tanto sé lo que se siente ese encierro, lo que es no poder ver a nuestros seres queridos, pero les pido que hagamos el último esfuerzo, ya estamos en una etapa muy avanzada en cuanto a las vacunas, y tenemos que lograr que esta movilidad se detenga, porque los contagios se están produciendo hoy en día en las casas”.