Ingeniero mecánico (Usach), dueño desde hace 43 años de la Rectificadora de Motores Badilla, vuelve a la Municipalidad de Chillan ya no como administrador, como lo fue en 2014 a solicitud del exalcalde Sergio Zarzar, sino como la tercera mayoría en el concejo municipal.
Fue miembro fundador de la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble, presidente del Club de Bicicross de Chillán y colaborador de varios clubes deportivos y otras organizaciones sociales. Quienes lo conocen, dicen que “siempre le va bien”.
“Nunca he creado anticuerpos en ninguna parte en las que he estado y siempre he creído en el trabajo en equipo.
Siendo de un partido opositor al del alcalde, hay quienes esperan una misión fiscalizadora especial de su parte, aunque advierte que “lo constructivo siempre da mejores resultados que la guerra. Como concejal lo espero es que no se cometan errores y eso requiere de estudios y de harto análisis. No conozco al cien por ciento qué hay detrás de estas denuncias que se hicieron respecto a algunos contratos o gestiones por parte de la Municipalidad, pero no veo corrupción sino, precisamente, errores que se pudieron haber evitado fiscalizando y estando más atentos a ciertos detalles.
Respecto a las comisiones, apunta que “estoy dispuesto a ayudar donde sea necesario, pero creo que puedo ser un aporte en Hacienda, Salud o Patrimonio. Quiero hacer buenos lazos con los funcionarios, quiero generar grandes vínculos con la comunidad social, empresarial, deportiva o de donde lleguen los requerimientos, para que todo fluya de la mejor forma”, concluye.