Intensa ha sido para brigadistas la temporada de combate de incendios forestales en la provincia de Itata. A la fecha, se registran 49 siniestros que han arrasado con más de 33 hectáreas de pino, eucaliptus, matorrales, entre otro.
Pese a ello, el fuego no ha afectado a personas ni destruido viviendas, lo que es atribuido a al trabajo preventivo que ha realizado Conaf en cada sector de la provincia.
Es en esa labor a la que se encuentra abocada por estos días la Corporación Nacional Forestal, sumado al combate de incendios.
En diferentes sectores, se realizan cortafuegos preventivos que tienen por objetivo principal la protección de infraestructura critica, caseríos, poblados y ciudades.
Más que el año pasado
La temporada 2019-2020 se realizaron 55 kilómetros de cortafuegos, y esta temporada, está proyectado trabajar en 67 kilómetros.
“Estamos en un trabajo constante de prevención de incendios forestales, porque precisamente Itata es una provincia forestal, y no queremos que ocurran siniestros que afecten a nuestros vecinos. Por eso nuestra mesa técnica provincial sesiona a mediados de año, para definir lugares de mayor ocurrencia de incendios y generan labores que permitan minimizar esto riesgos, y una de esas labores es la creación de estos cortafuegos. Esto es fruto del trabajo unido que se hace con Conaf, el MOP, las empresas privadas, los municipios y Particulares”, explicó la gobernadora provincial de Itata, Rossana Yáñez.
“Ya hemos partido en Coelemu, Trehuaco, Quirihue y queda Ninhue, además de las otras comunas de Itata, haciendo trabajos preventivos de eliminación de combustible, con la intención de poder evitar que un incendio llegue hasta las construcciones. Esto se está haciendo mecánicamente con una máquina que se realiza habitualmente en el control de incendios forestales, en esta oportunidad en actividades preventivas, porque prevenir un incendio forestal, es más fácil que combatirlo”, señaló Cristian Urrutia, jefe de Prevención de Incendios Forestales de Conaf.
Estas labores de cortafuegos, pueden ser manuales y mecanizados, en estas últimas se pueden utilizar varias maquinarias, entre ellas motoniveladoras, bulldozer, retroexcavadoras y en el caso de Conaf, se emplea un skidder.
“Lo mínimo que se pide en los cortafuegos, son tres metros de ancho. La idea es cortar la continuidad del combustible”, sentenció Urrutia.
