El gobierno israelí mencionó el jueves por la noche un “aumento” de la “amenaza” contra sus ciudadanos en el extranjero tras el llamado de Irán a vengar el asesinato de una figura clave de su sector nuclear, atribuida por el gobierno iraní al Mosad, los servicios secretos israelíes.
“A la luz de las amenazas recientes de elementos iraníes (…) tememos que Irán ataque objetivos israelíes”, indicó el ministerio israelí de Relaciones exteriores, que menciona posibles ataques contra sus ciudadanos en países vecinos de Irán o en África.
Las autoridades israelíes, que mencionan un “aumento de la amenaza terrorista contra los israelíes en el extranjero”, se refieren como países o regiones “cercanas” geográficamente de Irán, a Georgia, Azerbaiyán, Turquía, Kurdistán iraquí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Los dos últimos normalizaron en septiembre sus relaciones diplomáticas con el Estado hebreo y las líneas aéreas directas fueron inauguradas la semana pasada entre Dubái y Tel Aviv.
Por su lado, el jefe de la diplomacia israelí, Gabi Ashkenazi, viajará el fin de semana a Baréin para una conferencia regional, pero fuentes diplomáticas indicaron a la AFP, justo después de las nuevas amenazas de Irán a Israel, que ese viaje se anuló, sin más detalles.
Eminencia gris del sector nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado el viernes pasado en un ataque cerca de Teherán, atribuido por Irán a Israel, su enemigo jurado. Israel no reaccionó oficialmente a las acusaciones.
Irán afirmó que su científico fue víctima de una operación “compleja” que involucraba medios “completamente nuevos” y acusó al Mosad.
El presidente iraní, Hassan Rohani, prometió una respuesta a esta muerte, que ocurre cuando Estados Unidos, aliado clave de Israel, experimenta una transición de poder con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero próximo para suceder a Donald Trump.
