Con la aprobación del gabinete de Gobierno, Israel aprobó formalmente ayer domingo la declaración de guerra en contra del grupo Hamás, actualmente en el gobierno de Palestina.
La medida permite a Israel dar “pasos militares significativos” para emprender una contraofensiva, tras el ataque iniciado este sábado por los radicales islámicos, que hasta el momento ha costado la vida a más de 700 israelíes y sufrido el secuestro de otros 100.
Según videos difundidos en redes sociales, los rehenes no sólo son soldados, sino también civiles incluyendo mujeres, niños y adultos mayores.
Hasta el momento, el Ejército israelí aún lucha por recuperar los bastiones que fueron ocupados por milicias de Hamás en diversas ciudades al sur del país, tras un ataque que tomó completamente por sorpresa a la nación hebrea durante un feriado religioso.
La declaración de guerra podría abrir la puerta a una ocupación militar de la franja de Gaza, un movimiento que en el pasado ha provocado gran cantidad de muertos tanto israelíes como palestinos.
Cisjordania
En ese contexto, el conflicto también se extendió a Cisjordania, donde 15 palestinos han muerto en enfrentamientos con el Ejército de Israel.
Durante la jornada se han ido sucediendo incidentes en distintos puntos de toda Cisjordania, y los servicios médicos palestinos Media Luna Roja atendieron ya a unas 45 personas que resultaron heridas.
Luego de su operación militar por tierra, mar y aire contra Israel, el grupo islamista Hamás -que tiene presencia en Cisjordania pero no controla el territorio, gobernado por la fuerza oficialista Fatah- ha instado a palestinos de la zona a sumarse “a la lucha contra la ocupación israelí”.
Tras el estallido de la guerra contra las milicias de Gaza, el Ejército israelí movilizó tropas también a Cisjordania, con el objetivo de evitar un levantamiento en la zona.