Señor Director:
El 23 de abril se cumplen 182 años de la muerte de doña María Isabel Riquelme de la Barrera y Meza, madre del Libertador Bernardo O´Higgins Riquelme, fallecida en Lima en 1839. El Perú, en su epitafio, le rindió el siguiente homenaje: “La beldad desposada de un virrey, tierna como la mirada de un niño, bondadosa como el aroma de los campos, abnegada como una víctima propiciatoria, generosa como el deber, cargada con el peso heroico de 75 inviernos, el 23 de abril de 1839, cierra sus párpados fatigados a la luz mortecina de este mundo, efímero como las nubes, para dormir el sueño de los justos”.
Asisten a las exequias de la ilustre dama su hija Rosa, Bernardo O´Higgins Riquelme y su hijo Demetrio O’Higgins Puga.
El General Manuel Bulnes Prieto y su Estado Mayor, presidieron las exequias. Los soldados chilenos cargaron el féretro de la que había llevado en su seno al “Primer Soldado de la Patria”, como lo había nombrado el General José Miguel Carrera. Chile tiene a sus Fresias, Guacoldas, Candelarias, Javieras y muchas más, junto al nombre de Isabel Riquelme, en los albores de la República.
En 1947, una Ley de la República había ordenado repatriar los restos de doña Isabel Riquelme y de su hija Rosa. El 18 de agosto del mismo año, el Gobierno del Perú entrega los cuerpos de las ilustres damas. Reciben el homenaje de la ciudadanía y con un imponente desfile nocturno, son llevados al Salón de Honor del Congreso para luego ser trasladados a la Catedral de Santiago.
Hoy descansan en Chillán Viejo. Ambas merecen un justo reconocimiento y que no se pierdan en el olvido.
Marta Saavedra Lavín
Instituto de Investigaciones Históricas Gral. José Miguel Carrera