IPoM y el desafío de equilibrar bolsillo y futuro

Señor Director:
El reciente Informe de Política Monetaria del Banco Central entregó señales mixtas para la economía chilena. Por un lado, se observa un repunte en la demanda interna, con salarios que han dado mayor impulso al consumo y con proyectos de inversión que, sobre todo en el ámbito minero y energético, aportan dinamismo al crecimiento. Sin embargo, ese panorama alentador convive con la persistencia de presiones inflacionarias que obligan a mantener altas las tasas de interés.
Esto se traduce en un escenario complejo para los hogares y empresas. Mientras las familias ven encarecido el acceso a créditos de consumo o hipotecarios, también enfrentan un costo de vida que sube más rápido de lo esperado. Si bien los aumentos salariales han permitido sostener el gasto, lo han hecho en un contexto de empleo formal más débil, lo que resta estabilidad al bienestar de largo plazo.
El desafío que plantea este diagnóstico es doble: cuidar la capacidad de consumo en el presente sin comprometer la solidez económica futura. Para lograrlo, resulta clave que las políticas públicas y privadas se orienten a fortalecer el empleo de calidad, resguardar la inversión y, sobre todo, atender las tensiones sociales que emergen cuando la macroeconomía no se traduce en alivio cotidiano.
Alejandro Bravo
Académico Ingeniería Comercial UNAB