Señor Director:
La seguridad y mejora continua de los procesos al interior de los establecimientos de salud deben ser parte de la cultura organizacional. Para lograrlo, es indispensable generar alianzas desde la política pública, las instituciones de salud, organizaciones de la sociedad, pacientes y familia, para avanzar en conjunto hacia la eliminación de los daños evitables en la atención sanitaria, promoviendo así una cultura de seguridad en cada nivel de atención y cada persona.
En Chile hemos avanzado en la implementación de acciones de salud más seguras. Se cuenta con normas, protocolos, sistemas de aseguramiento de la calidad y mecanismos para monitorear incidentes y eventos adversos, pero, a pesar de los esfuerzos, según la literatura, aún alrededor del 95% de los eventos adversos no se notifican, en gran parte, por temor a recibir sanciones punitivas.
El llamado es claro: es necesario crear canales de comunicación con las personas para hacerlas partícipes tanto de las decisiones respecto de su propia salud, como de la generación de las políticas públicas que tienen relación con la salud poblacional. Esto, entendiendo que la seguridad y satisfacción son temáticas que van de la mano y que además, tienen efectos en el bienestar de la comunidad.
En este aspecto, es clave el papel que tienen los propios pacientes junto a sus familias y personas cuidadoras, cuya voz debe ser escuchada.
Daniela Barriga Bustos
Académica de Enfermería USS