Pesar existe entre los familiares de Roberto Enrique de la Hoz Navarrete, un adulto mayor, de 66 años, que murió la tarde del jueves pasado, tras ser atropellado mientras vendía productos agrícolas junto a su camioneta a un costado del paso nivel, ubicado en Avenida Sepúlveda Bustos, en Chillán.
La víctima no logró recuperarse de las graves lesiones y a pesar de los esfuerzos médicos falleció el domingo recién pasado en hospital Herminda Martin de Chillán.
Según mencionó su hijo, Roberto de la Hoz Cea, ayer martes retiraron el cuerpo del Servicio Médico Legal para realizar sus funerales y exigir justicia para que caso no quede impune.
“Mi papá era una persona muy querida, él llevaba dos meses vendiendo verduras en ese lugar. Antes era conductor de buses y padre de cuatro hermanos. Nosotros queremos que se haga justicia. Incluso tenemos el nombre y los documentos de la persona que entregamos a Carabineros”, detalló.
Como el caso fue difundido a través de redes sociales, su hijo comentó que desde ese día le han llegado más pruebas de personas que estuvieron en el lugar del accidente y que quieren aportar con la investigación para esclarecer el caso.
En su relato, de la Hoz cuestionó el procedimiento que se efectuó por parte de los equipos de emergencia tratándose de un accidente grave. Según detalló “ese jueves se empezó a llamar insistentemente a Carabineros. Después de una hora aproximadamente llegó una ambulancia y lo trasladó al hospital. Carabineros aún no se hacía presente en el lugar. La gente insistía llamando, llegaron al rato después”.
A reglón seguido dijo que “(Familiares del conductor) sacaron la camioneta que originó el accidente estando presente Carabineros, luego los familiares de esta persona que provocó el accidente, quisieron llevarse la camioneta de mi padre también, a lo cual llegamos al lugar y procedimos a tratar de impedir que se la llevaran”, añadió.
Tras escuchar a testigos, el hijo de la víctima acusó que, mientras esperaban la llegada de los uniformados, el conductor “se fugó con familiares, porque venía en total estado de ebriedad”.
“Mi papá estuvo tres días agonizando en el hospital de Chillán, tratando de luchar por su vida. Nosotros estamos destrozados, porque era una persona alegre y muy querida en Chillán. La gente nos llama llorando y cree que no es cierto lo que está pasando, porque era una persona llena de vida”, añadió.
Desde la fiscalía local informaron que la persecutora Nadia Espinoza Caro se encuentra realizado diligencias con Carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Chillán y con el Laboratorio de Criminalística (Labocar) de la misma institución.
La Discusión consultó ayer (martes) a Carabineros por el tema, pero al cierre de esta edición no fue posible acceder a información, sin embargo, solo anticiparon que se están efectuando pericias.