La Fiscalía Regional del Bío Bío ha lanzado un operativo simultáneo que involucra el allanamiento de las oficinas de compañías eléctricas en al menos seis ciudades de Chile. Esta medida se lleva a cabo en el contexto de una investigación destinada a establecer responsabilidades con respecto a los devastadores mega-incendios forestales que cobraron la vida de 26 personas durante el verano.
La investigación se centra en la búsqueda de pruebas relacionadas con las tragedias ocurridas en el incendio de Santa Ana, que afectó a las comunas de Nacimiento, Santa Juana y Coronel, donde 17 personas perdieron la vida. Además, la indagatoria incluye lo sucedido en Llico, donde más de medio centenar de viviendas quedaron reducidas a cenizas.
Es importante señalar que hasta el momento no se ha imputado intencionalidad en la ocurrencia de estos incendios. Sin embargo, se ha planteado la posibilidad de que la Fiscalía esté interesada en recopilar información sobre las labores de mantenimiento que estas empresas eléctricas debían llevar a cabo en las zonas afectadas.
Según información de Bio Bio Chile, el operativo implica órdenes de entrada, registro e incautación de documentación y equipos en las oficinas de Coelcha y el Grupo Saesa, ubicadas desde la región Metropolitana hasta Los Lagos. Este enfoque en las compañías eléctricas surge poco después de que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles emitiera un oficio instando a las empresas a mantener sus instalaciones en buen estado, con el fin de prevenir peligros para las personas.
La resolución de la Superintendencia, firmada por la titular del organismo, Marta Cabeza Vargas, establece que “el titular de la línea deberá mantener la franja de seguridad libre de toda vegetación o material que pueda poner en peligro la línea en caso de incendio, sumado a otros aspectos de seguridad, monitoreo y mantenimiento que se establecen en los demás artículos de dichos pliegos técnicos”.