Debido a la alta incidencia y letalidad del ataque cerebrovascular en Ñuble, médicos del Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM), en conjunto con investigadores de la Universidad del Bío Bío (UBB) desarrollan un novedoso proyecto de investigación que pretende identificar los factores clínicos – de forma temprana- para pronosticar secuelas funcionales y cognitivas de los Ataques Cerebrovasculares isquémicos (ACVi), usando herramientas de inteligencia artificial.
El Dr. Eduardo López, neurólogo del HCHM, acotó al respecto que “nuestra región tiene una alta incidencia de ataques cerebrovasculares, siendo en promedio unos mil 100 a mil 200 casos al año. Por ello, la meta del estudio es disminuir este índice, generando un nuevo plan, gestionando la enfermedad para que en una persona no se repita la patología o incluso conseguir realizar un seguimiento a quienes serán identificados como con alto riesgo de sufrir un infarto cerebral y controlarlos, sin esperar que lleguen a la urgencia y de esa forma reducir la incidencia. Para ello, es muy importante la educación a la comunidad, pues en estos momentos lo que sucede es que cuando están cursando la enfermedad se quedan en casa pues creen que se les va a pasar y eso genera un mayor índice de secuelas, pues consultan de forma tardía”.
El propósito de la investigación es desarrollar “un modelo de riesgo de secuelas funcionales como caminar o neurocognitivas, que se evidencian en la dificultad de lenguaje, de memoria y orientación, esto se logra mediante la asociación de factores clínicos, como peso, talla, antecedentes patológicos tanto cardiológicos como cerebrovasculares en la familia, entre otros; y antropométricos como edad, género, lugar de residencia, estado civil”, aseguró el Dr. López.
Por su parte, el Dr. Andrés Rodríguez, magíster en Ciencias biológicas de la UBB, aseguró que “actualmente estamos revisando los datos de compilación (2018 a 2019) de personas que sufrieron un ACV isquémicos y fueron tratados en el Hospital local. También realizamos los primeros preanálisis de estadísticas descriptivas y de inteligencia artificial. Asimismo de forma paralela, se trabajó en una plataforma de clasificación de infarto cerebral, alimentándola con imágenes de escalas de Oxford, que los cataloga en anterior, posterior y profundo. Este dispositivo es digital y segura, con el propósito de resguardar la confidencialidad de la información y el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial”.
