Inversión total de proyectos de Ñuble aprobados en el SEIA exhibe caída de 21,8% en 2025

Un total de 12 proyectos han sido aprobados en la Comisión de evaluación ambiental (Coeva) de la región de Ñuble en lo que va del presente año (hasta el 24 de octubre), los que representan una inversión total estimada de US$ 839,5 millones.
Según las estadísticas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), corresponden a cuatro proyectos del sector inmobiliario (US$75,6 millones), tres del sector energía (US$ 720 millones), dos del sector agropecuario (US$ 1,7 millones), uno del sector turismo (US$5,4 millones), uno del sector sanitario (US$ 2,2 millones) y un proyecto de extracción de áridos (US$0,8 millones).
En ese sentido, destaca la alta participación del sector energía en el total de la inversión proyectada (85,7%), que aporta con dos parques eólicos y un fotovoltaico.
Se estima que, en total, estos 12 proyectos generarán 897 puestos de trabajo durante su fase de ejecución.
Se observa una disminución en el número de proyectos aprobados en comparación con igual periodo de 2024 (hasta el 24 de octubre), en que sumaban 14 iniciativas por un total de US$1.073,8 millones, lo que representa una caída de 21,8% en la inversión proyectada.
Sin embargo, si se compara con el mismo periodo de 2023, en que se habían aprobado 12 proyectos por un total de US$ 341,4 millones, destaca un aumento del valor de 145%.
Aumento de la inversión
Para el delegado presidencial regional, Rodrigo García, la perspectiva es auspiciosa, de hecho, planteó que se observa un aumento en la inversión.
“La evaluación ambiental de proyectos de inversión es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de nuestra región. En Ñuble, hemos visto un aumento significativo en la inversión y en la aprobación de proyectos que no solo generan empleo y crecimiento económico, sino que también protegen nuestro medio ambiente”, sostuvo la autoridad.
García enfatizó que, “en los últimos (tres) años, hemos aprobado proyectos por más de 2.200 millones de dólares en nuestra región, en sectores como la energía renovable, la construcción y la agricultura. Esto es un claro ejemplo de que el crecimiento económico y la protección del medio ambiente pueden ir de la mano”.
Asimismo, destacó que “solo en 2024 alcanzamos la inversión más alta desde la creación de Ñuble, con 1.150 millones de dólares”.
“Como delegado presidencial, me enorgullece liderar la Comisión de Evaluación Ambiental y trabajar junto a los servicios públicos y la comunidad para garantizar que nuestros proyectos sean evaluados de manera rigurosa y transparente. Estoy convencido de que estos proyectos no solo beneficiarán a nuestra región, sino que también contribuirán al desarrollo sostenible de Chile”, puntualizó.
Mejoramiento de las expectativas
Al respecto, el académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío, César Salazar, explicó que, “la inversión, en general, la ampliación de la producción, está vinculada directamente con el empleo, por lo tanto, más inversión es más empleo, estamos hablando de capital físico, la creación de una empresa, en general, infraestructura; todo eso genera empleo, por tanto, es súper importante la inversión para el crecimiento, para el empleo y para la productividad también, porque la inversión también está asociada al incremento de capacidad y de tecnología”.
En cuanto a los proyectos aprobados, expresó que “es interesante, porque la mayoría tienen que ver con energía y servicios básicos, lo cual es positivo, porque es una precondición, obviamente Ñuble está carente de energía y esta tendencia a invertir más en proyectos para generación de energía va en la dirección correcta, porque son condiciones mínimas que se deben cumplir para promover una inversión mucho más productiva. Se necesita energía para producir, para la industria, para la expansión inmobiliaria, entonces, es positivo. Eso es una precondición, luego que esa capacidad instalada esté disponible, uno espera también que se atraigan más empresas, eso lo veo bien. Por otro lado, este tipo de inversión no absorbe sustancialmente empleo, por lo tanto, es una inversión, sobre todo, todo de capacidad instalada”.
Consultado sobre el escenario actual, planteó que “uno tiene que mirar tres aspectos. Primero, las condiciones financieras. ¿Cómo estamos con la tasa de interés y las restricciones financieras en los bancos? En ese sentido, la tasa de interés del Banco Central va a la baja, la inflación está más controlada, por lo tanto, hay mejores expectativas en relación con las condiciones para obtener financiamiento para invertir. Eso es positivo”.
“Lo otro -continuó- está relacionado con la incertidumbre en relación con la estabilidad económica, social y política. Aquí está un poco más complejo, porque a nivel internacional hay incertidumbre, lo que está pasando con los distintos conflictos armados, con las declaraciones de Donald Trump también, con la imposición de barreras arancelaria. Esa es una incertidumbre generalizada global que también impacta a nuestro país. Y a nivel interno, hay incertidumbre porque hay una elección muy próxima, hay todavía algunos conflictos políticos y sociales que tienen que resolverse, por lo tanto, hay incertidumbre en ese sentido y eso es un aspecto que podría retrasar cualquier tipo de inversión. Ahí hay algo que uno puede plantear como negativo”.
“Y lo último tiene que ver con los trámites, la burocracia, que le llaman ahora permisología, para destrabar todo lo que tenga que ver con proyectos de inversión. Ahí hay una queja generalizada en el mundo privado de que el gobierno todavía no se ha modernizado para poder acelerar la tramitación de estos proyectos. Ahí también hay un componente más interno del gobierno”, sentenció Salazar.
El especialista expuso que “eso claramente se refleja en Ñuble, las condiciones de inversiones son globales y nacionales y se transmiten a lo local, por lo tanto, claramente Ñuble está influenciado por lo que está pasando a nivel global y a nivel nacional también, con las elecciones, es un factor que está siendo considerado a la hora de invertir en Ñuble”.
En tanto, de cara al próximo año, el académico de la UBB postuló que “el tema financiero creo que va a ir mejorando con el tiempo, por lo tanto, se va a mantener la expectativa financiera en términos de la tasa de interés y las condiciones para los créditos, yo creo que eso va a ir mejorando aún más el próximo año”.
“El tema interno de incertidumbre nacional por las elecciones también se va a ir dilucidando, por lo tanto, hay mejores expectativas en ese sentido. Siempre, después de una elección, por lo menos en Chile, hay un pacto político que es importante y eso genera un impulso. El primer semestre del 2026 yo creo que va a ser positivo, porque va a haber un acuerdo político, una consolidación de una disposición a colaborar entre las distintas instancias políticas, lo cual puede ser aprovechado de una manera positiva. Y obviamente también pueden generarse expectativas para mejorar estas condiciones internas que tienen que ver con la burocracia y la permisología que también retrasan las inversiones”, concluyó Salazar.