El frenazo a las inversiones que se está comenzando a observar a partir de la incertidumbre que ha generado el estallido social en los agentes económicos fue calificado como un compás de espera por el director del Centro de Estudios CER Regional, Renato Segura, quien se mostró 
menos alarmista que algunos de sus pares economistas y líderes empresariales, quienes han llegado a plantear que el país podría entrar en recesión.
“Respecto de la inversión, yo creo que se ha generado un compás de espera, que está muy relacionado a los costos de ajuste. Tengo la impresión que una buena parte de la cartera de inversiones deberá esperar hasta que exista mayor claridad en el resultado de los acuerdos sociales. Esto significa que, a partir del segundo semestre del 2020, primer semestre de 2021 debiera retomar la normalidad en materia de inversión”, manifestó el investigador y ex director de ProChile Bío Bío.
Consultado sobre la posibilidad de entrar en recesión, Segura sostuvo que “cuando se está hablando de economía, todos los escenarios son posibles. Pero, cuando se habla de economía bajo una situación de crisis social, política e institucional, aumenta la propensión en los agentes para asignar mayor probabilidad a los eventos negativos”.
En opinión del académico, por ahora no se ven señales que apunten hacia una recesión. “No debemos olvidar que la crisis se origina en las demandas insatisfechas de la ciudadanía, no en la fortaleza económica del país. En este sentido, no existen señales de amenaza a la estabilidad macroeconómica. Es innegable que, después de un mes de tener una crisis activa, ocurra una fuerte contracción en el consumo privado y en el mercado laboral; sin embargo, no es menos cierto que, la agenda social para enfrentar las demandas ciudadanas, va a implicar una fuerte expansión en la actividad económica. Esto significa que, las condiciones económicas post conflicto van a permitir una recuperación muy rápida de la economía”.
Desempleo
No obstante, en lo inmediato, reconoció el negativo impacto en el consumo y el empleo. “Sin duda que la actual crisis va a tener un fuerte impacto en la caída del consumo y la destrucción de empleos, cuya profundidad dependerá de cuanto se demore la solución del conflicto y la robustez del acuerdo alcanzado. Sin embargo, los efectos serán transitorios, toda vez que, el día después de mañana, se observará una rápida recuperación de la actividad económica, tanto en materia de consumo como en la generación de empleos”.
En este sentido, Segura dijo tener “la profunda convicción que los agentes económicos, políticos y sociales tienen la capacidad y voluntad para construir un nuevo pacto social que permita alcanzar un Chile más justo. Si hacemos bien la pega, recuperar parte de las ineficiencias que hoy se generan por las imperfecciones en el funcionamiento de los mercados, servirá para financiar -si no toda- gran parte de la nueva agenda social”.
Dólar
Finalmente, valoró la decisión del Banco Central para frenar la racha alcista del dólar.“Es muy probable que el Banco Central haya actuado para desincentivar la especulación sobre el valor de la moneda. En este sentido, en la actual coyuntura sirve mucho el refrán que: a río revuelto, ganancia de pescadores. Frente a escenarios de incertidumbre, se generan burbujas especulativas que generan grandes oportunidades de ganancias para los agentes económicos que tienen mayor liquidez para arbitrar los mercados. En este sentido, es importante llamar a la calma a la población para que no tome decisiones irreversibles, que puedan afectar innecesariamente su estado de situación social. Considerando que no existen razones fundadas para pensar en un posible derrumbe del sistema económico chileno, lo más sensato es postergar las decisiones hasta poder disponer de mayor información”.
