Mostrar el daño ocular y la pérdida de visión que sufrieron manifestantes producto de perdigones utilizados por carabineros en el país, es la intención de una intervención urbana realizada en Chillán, que busca reflexionar en torno a las denuncias de represión policial durante las protestas por demandas sociales.
El inmueble público fue utilizado para recrear ojos humanos con sangre y reflejar el dolor del país frente a las más de 200 casos que se han convertido, según acusan los manifestantes, en uno de los símbolos del descontrol policial.
Esta intervención no dejó indiferente a artistas locales, quienes valoraron la iniciativa que ha generado alto impacto entre los chillanejos que circulan por avenida O” Higgins con Libertad.
Para el pintor y fundador de la Sala Arte Mercado de Chillán, Víctor Sepúlveda, la intervención es una forma pacífica de manifestar el dolor de la comunidad y la crítica hacia las instituciones de seguridad y de gobierno.
“Se puede ver que a través del arte, se puede expresar de forma pacífica tanto sentir que a veces tiene el pueblo, que tenemos el común de la gente por tanta violencia hacia la sociedad civil que se está manifestando por una violencia mayor, que ya llevamos 46 años de violencia tanto del régimen militar como de lo que se llama hoy “democracia”. La gente reventó, ya dijo basta, y ¿qué hace el Estado? , reprime y tenemos a todos estos jóvenes que han perdido su vista”, explicó.
A juicio del Premio Municipal de Arte, la acción artística es fuerte y demuestra una vez más que el arte aporta al debate nacional y a la historia, al remecer la conciencia de las comunidades.
“Creo que el arte tiene que ser participe de los momentos históricos de nuestro país, tiene que tener una razón de ser, tiene que ser tiempo pasado y presente. El arte tiene que ser incidente en el espacio y tiempo, esa acción amerita una reflexión y es muy fuerte, pero es para remecer la conciencia respecto a lo que está pasando. Es una intervención urbana muy buena, a lo cual amerita darle todos los créditos a quién hizo eso”, opinó.
El artista visual y premio municipal de Arte, Julio Utreras, explicó que si bien esta acción puede molestar a algunos por intervenir los espacios públicos, es una iniciativa interesante que refleja el sentir de la comunidad y que cuestiona el poder policial.
“Son producto de la rabia acumulada que tiene la gente, que tienen los artistas, que tienen todas las personas. La expresión de querer decir que el arte quiere manifestarse ante una actitud de violencia. Los ojos humanos son un tesoro que tenemos, como dice Violeta, con ellos perfecto distingo lo negro del blanco, y hay una institución que debería cuidarnos, que hoy no lo está haciendo, que precisamente hoy están destruyendo los ojos de muchos chilenos.
En palabras del pintor, “es una intervención bien interesante, llena de dolor, buscar elementos circulares para representar a los ojos, que hoy están siendo atacados, insisto por una institución que supuestamente debería cuidar, pero que no lo hace”, sostuvo.