Un intenso debate ha generado la disposición del Gobierno en crear nueva Constitución a través de un Congreso Constituyente, dejando de lado la Asamblea Constituyente como mecanismo.
Según el abogado Alfonso Henríquez, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción , dijo que la Constitución responde al momento social que actualmente atraviesa el país, además de hacer un llamado a los políticos a que vean esta discusión con altura de miras.
“Lo que hace una Constitución, en estricto rigor, es constituirnos como ciudadanos en torno a un proyecto político común. La pregunta que nos tenemos que hacer ¿Esto que está sucediendo ahora es una situación coyuntural? De tal forma que parecería apresurado cambiar la carta fundamental, o por el contrario, creo que en mi lectura, y creo que lo que está sucediendo es una circunstancia que se viene arrastrando a lo largo de muchas décadas. Por lo tanto, parece razonable cambiar la carta fundamental para responder a esas necesidades que se manifiestan de forma concreta, pero que responden a un conjunto a problemas que se vienen arrastrando hace mucho tiempo”, dijo.
Para el abogado Ricardo Robles, la presión social puede provocar que se haga una mala carta magna, por lo que sostuvo que se debe hacer un trabajo serio para hacer leyes de calidad.
“Comparto la idea de que una Constitución tiene que reflejar un pacto social, económico y político, y debiera ser de largo plazo la mirada. Creo que cuando se legisla en caliente para darle en el gusto a alguien, creo que podría salir una muy mala Constitución, a lo mejor peor de la que tenemos. Tendría que ser un trabajo reflexivo y serio, no se puede dejar de lado el aporte de los profesores de Derecho Constitucional, en el sentido, que el derecho es una ciencia. Muchas veces la mala calidad de la leyes que hay en el Congreso, es porque muchas veces meten la mano gente inexperta, lo que no significa que no pueda haber participación”, sostuvo.
Por su parte, Ricardo Guajardo, profesor de Historia, doctor en Geografía, enfatizó que el Gobierno se encuentra improvisando este proceso, que en ningún momento quiso hacer cambios. Además de señalar que los parlamentarios en el país no están preparados para hacer una nueva Constitución.
“Hay que tener claro que no existía bajo ningún punto de vista la intención del Gobierno que cambiar la Constitución, lo de ayer (lunes) es una improvisación producto de la presión social. No hay claridad, porque tampoco hay acuerdo y hay improvisación, si queremos generar situación de tranquilidad en el país, creo que este parlamento y el Gobierno no están en condiciones de genera una nueva Constitución”, explicó.