Intendente Arrau respondió a las críticas por proyecto carcelario en San Carlos
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Anunciado y criticado. Así nació el proyecto dado a conocer por la Intendencia de Ñuble, respecto a la edificación de un complejo carcelario que se instalará en el sector de San Miguel de Ablemo, en la comuna de San Carlos.
A solo horas del anuncio hecho el pasado lunes por el intendente, Martín Arrau, y la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez, en la capital de la Provincia de Punilla fueron varias las voces que, incluso sin conocer el proyecto en términos específicos ni globales, mostraron su total desacuerdo y anunciaron oposición con todos los medios posibles.
Finalizada la Parada Militar, realizada ayer en el frontis de la Escuela México, en Chillán, el intendente salió al paso de los cuestionamientos. “Escuché todo lo que ellos dijeron y la verdad es que, pese a que comprendo el temor que pueda haber entre los vecinos del sector, que tengo entendido que son cerca de 40 ó 50 familias, todas estas dudas, incertidumbres o miedos son solo consecuencia de un desconocimiento del proyecto”, afirmó.
La autoridad regional añadió que, “obviamente, no es un proyecto que solo contemple una cárcel y nada más. Habrá muchas medidas de seguridad en el entorno, se mejorarán las rutas de acceso y una serie de iniciativas que pretendemos sean conversadas y consensuadas con las mismas personas que viven allí”.
Críticas y respuestas
Entre los opositores a la inicativa carcaleria se cuentan el diputado Frank Sauerbaum, el alcalde de San Carlos, Hugo Gebríe, el consejero regional Javier Ávila y diversos representantes de la Unión Comunal, gremios del comercio, agricultura, transportes, turismo, de la tercera edad y del Colegio de Abogados de esa comuna.
Fue en un punto de prensa donde hicieron pública sus aprensiones, resumiéndose en puntos claros como el miedo a un posible aumento de la delincuencia (por la visita de los familiares de los reos), la mala conectividad que ofrece el lugar y el mal estado del camino que conduce al predio escogido. Como tercer punto, plantearon que una cárcel de estas dimensiones sería un obstáculo a las aspiraciones turísticas que pretenden en Punilla.
Incluso, se dio lectura a parte de un informe de Gendarmería que objetaba tanto la seguridad del lugar escogido como la vía de acceso.
Respecto a este punto, las objeciones apuntaban a que se trata de un camino de tierra, angosto, con dos puentes de madera sin baranda, que cruza la vía férrea y que presenta algunas curvas demasiado pronunciadas y sin iluminación.
Arrau aclaró que “obviamente no íbamos a encontrar un lugar que tuviera todo listo. Este camino será mejorado, rediseñado, se pondrá luminarias y se intervendrá lo suficiente para que quede apto para el propósito del proyecto”.
Consultado por la propuesta de haber escogido un terreno en las inmediaciones de la Ruta del Itata, aclaró que “sé que entre las propuestas había uno, no sé por qué se desechó. Pero quiero dejar en claro algo, no fue en esta Intendencia que se escogió a San Carlos, nosotros hicimos una consulta pública de terrenos a la venta, y las que cumplían con los requisitos y estaban a nuestro alcance en lo económico, fueron enviados a Santiago, para que en la Mesa de Cárceles, que también integra Gendarmería, tomaran la decisión y ellos escogieron dos. Ambos en la comuna de San Carlos”.
Aclarado el punto, respondió a Sauerbaum y al informe de Gendarmería presentado en el punto de prensa.
“Ese informe, en efecto, es de Gendarmería y fue hecho en la etapa preliminar, cuando la institución hizo una evaluación de todas las ofertas. A cada propuesta le detallaron las fortalezas y debilidades, pero el señor Sauerbaum solo leyó las debilidades, que por lo demás son todas superables”.
Finalmente, respecto a las posibilidades de un aumento de delincuencia por las visitas de familiares, respondió que “los invito a conocer los proyectos carcelarios que ha hecho el Gobierno en los últimos años y a revisar las cifras de seguridad de esos lugares. En todos ellos hubo una disminución de delitos”.
Y una vez más, fue la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez, quien salió al paso ante los dichos de quienes plantean que a esta cárcel llegarán reos de alta peligrosidad.
“Eso es falso. Hemos escuchado hasta gente que anda diciendo que habrá más de dos mil reos, cuando la cárcel tendrá una capacidad máxima de mil personas, número que supera la cantidad de internos de todo Ñuble. Lo cierto es que acá no llegarán reos de alta peligrosidad de otras regiones, no vamos a andar importando presos peligrosos”.
Así, las cárceles que se trasladarán a San Miguel son la de Chillán, la de Quirihue y la de San Carlos, “porque son los tres planteles que tienen problemas. Por ejemplo la de San Carlos es de madera y muy antigua, un incendio ahí sería otra catástrofe como la cárcel de San Miguel”.
La de Yungay y la de Bulnes, seguirían funcionando.
La visión de la Anfup
El presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, suboficial Cristián Montecinos, dijo en representación de la rama suboficial de gendarmes, que “no es cierto que la llegada de una cárcel a un lugar aumenta la delincuencia, hoy en día, estos modelos aumenta la seguridad y favorecen la reinsersión, la economía y ha generado alianzas entre particulares y los talleres de los internos”.
Una de las aprensiones, de todas formas, es el tema de los peajes que a dario deberán cruzar los vehículos de Gendarmería.
Ante esto, la seremi de Justicia, adelantó que ya se está buscando una solución para evitar que el pago de peaje sea un contratiempo.