A raíz de un fuerte olor a gas en Chillán y Chillán Viejo, las autoridades locales han monitoreado desde ayer las emanaciones que han afectado a los habitantes.
Tras las mediciones efectuadas por equipos especializados, el intendente regional Martín Arrau descartó la presencia de gases tóxicos e inflamables en la intercomuna.
“Se sigue monitoreando que no hay presencia de gases tóxicos ni inflamables. El olor en la percepción ha ido disminuyendo en múltiples zonas en la ciudad, hay un par de hipótesis. Además, se ha interpuesto una denuncia, la PDI la está tomando, hemos tomado contacto con la fiscalía por manejo de sustancias químicas. Hay un par de hipótesis, hay un equipo que está trabajando en el vertedero en Chillán Viejo para confirmar o descartar si se han manipulado este tipo de elementos que genera este olor, que se adhiere a los gases y además de otra hipótesis que estamos manejando”, explicó el intendente Martín Arrau.
En el marco de esta emergencia, se informó que se han presentado en la Unidad de Emergencias del Hospital de Chillán “cuatro casos de mujeres que han asistido hasta el hospital de Chillán por un cuadro más sicosomático que por un cuadro fisiológico”.
La autoridad regional agregó que “hay que mantener la calma, ventilar los hogares y ante un malestar mayor acudir a los centros asistenciales”.
Vecinos
La vecina Alejandra Troncoso, quien vive en la villa Los Naranjos, comentó que “se percibió fuerte el olor anoche en Chillán Viejo y ahí era insoportable, no se pudo casi dormir. Era como muy tóxico el ambiente, tuvimos que poner debajo de las puertas de las habitaciones de los niños, pañitos. Es primera vez que se sintió muy fuerte el olor”.
Por su parte, la joven chillaneja Escandra Parra también manifestó su preocupación por el fuerte olor que se percibía desde anoche en la ciudad.
“Estaba trabajando en la villa Doña Francisca cuidando a unas niñitas, y se sentía fuerte el olor, por lo que tuve que cerrar las ventanas y poner paños húmedos para que pudieran respirar bien y no les doliera la cabeza. Durmieron bien los niños, pero yo estaba preocupada y pendiente de que nos les pasara nada a ellos”, expresó.
Finalmente, Isaías Guerra se percató hoy en la mañana del olor dado que su hija se mostró inquieta.”Fue un poco molesta la sensación sobre todo para la niña que lo percibió porque decía que olía mal y les explicamos el inconveniente. Nosotros vivimos en avenida Libertad, cerca de la Plaza de Armas, y los percibimos en realidad hoy en la mañana”, dijo.
