Share This Article
El director del Serviu Ñuble, Roberto Grandón, hizo una visita en terreno, el pasado lunes, para revisar el desarrollo de las obras que se realizan en Diagonal Las Termas y en la Avenida Huambalí, arterias que están siendo sometidas a ampliaciones y mejoramientos, para fortalecerlas como vías vinculantes de primera importancia en la comuna.
Conforme a los antecedentes que le entregaron en la oportunidad, mientras Diagonal Las Termas lleva un 72% de avance (con proyección de fin de trabajos a inicios del próximo año), los avances en Huambalí un 86%, con término de trabajos proyectados a fines de este año según el informe entregado en marzo.
Pese a que a fines de 2023 las expectativas de entrega de obra se situaban en el calendario para el cierre del primer semestre de 2024, desde la repartición técnica de Gobierno explicaron que hubo un cambio de ajustes para otorgar a las otras reparticiones vinculadas a la construcción, un mayor plazo para la instalación de infraestructura de aguas lluvia.
A lo anterior, se añade como factor de demora el proceso de expropiaciones de las viviendas de ambas avenidas, ya que algunos de sus moradores no pudieron hacer abandono de esas casas en los tiempos originalmente estipulados.
Por tratarse de obras de gran envergadura, “dentro de cada contrato existe técnica y administrativamente la posibilidad de extensión de plazos, debido a que al intervenirse la plataforma vial en su totalidad, existen factores e imprevistos que impactan en el desarrollo normal de la obra, como por ejemplo, retraso en tomas de posesión material de terrenos expropiados por casos de criticidad social, ocupación ilegal de inmuebles expropiados o la detección de infraestructura de servicios básicos no informados o sin la precisión adecuada”, explicó el director.
Lo que falta para concluir
Respecto a Diagonal Las Termas, y de acuerdo a las actualizaciones del Serviu, en estos momentos se trabaja en materializar las últimas conexiones de agua potable en el sector Variante Collín (continuación de la Avenida Argentina), para mejorar las condiciones de tránsito desde Barros Arana hasta la Avenida Collín.
También asoma como pendiente la instalación de infraestructura de aguas lluvias y pavimentación de la Alonso de Ercilla junto a su empalme con Diagonal Las Termas y Los Puelches.
Subsecuentemente, asoma el proceso de obras enmarcadas en el diseño urbano (mobiliario y juegos infantiles), paisajismo, iluminación, señalización vial, semaforización y sincronismo.
Respecto de Huambalí, desde el Serviu explican que se está trabajando principalmente en la instalación del colector de aguas lluvias y su posterior pavimentación, en su trazado final en el sector de calle 5 de Abril entre Collín y el puente sobre estero Las Toscas.
“Luego, se procederá a intervenir la intersección de la calle Rosauro Acuña y Avenida Huambalí. También se está avanzando rápidamente en luminarias y señalización vial, lo que se puede apreciar en el tramo cercano a Chillán Viejo, para luego dar paso a las obras de semaforización y sincronismo, y otras obras de diseño urbano”, apuntó Grandón.
En la repartición pública admiten que estos retrasos han generado un aumento en los presupuestos anunciados inicialmente, esto es $9 mil millones aproximadamente para ambos proyectos.
La oferta vial de ambas obras
El proyecto de Diagonal Las Termas consiste en la creación de tramos de una y dos calzadas, que en conjunto suman una longitud total de tres kilómetros (desde Collín con Argentina, hasta Alonso de Ercilla con Diagonal Las Termas en Río Viejo).
Además, incluye la implementación de ciclovías, áreas verdes, pavimentos en calzadas y aceras, proyectos urbanos que permitirá una mejor conexión entre el centro de Chillán y el sector suroriente.
El proyecto de Avenida Huambalí contempla tres tramos que van por el eje principal: Entre Collín y Alonso de Ercilla; entre Alonso de Ercilla y Los Alerces; y la tercera, entre Los Alerces y Río Ñuble (abarcando Chillán y Chillán Viejo).
Consideran dos pistas por cada sentido en una extensión de 1,9 kilómetros, sumada al mejoramiento de áreas verdes (3.930 metros cuadrados de plazoletas, paisajismo y riego), más la instalación de luminaria pública y semáforos en tres intersecciones.
Se observa en el diseño la inclusión del espacio público completo, esto es, calzadas y aceras, rehaciendo o mejorando los pavimentos, ampliando capacidades, mejorando estándares con la implementación, por ejemplo, de vías segregadas para locomoción colectiva, paraderos, semáforos, señalización y demarcación, iluminación, ciclovías, soluciones para el escurrimiento de las aguas lluvia, y un diseño de aceras y espacios públicos aptos para personas con movilidad limitada.