La Municipalidad de Chillán confirmó un sumario en curso debido a que un inspector municipal se habría apropiado de productos incautados a un comerciante ambulante.
En el marco de un operativo en inmediaciones del hospital, donde fueron retenidos diversos artículos, el funcionario habría presuntamente sustraído perfumes para regalar a su hija, quien luego supuestamente los exhibió en redes sociales donde fueron reconocidos por el comerciante.
El alcalde Camilo Benavente aseveró que existe una investigación y que el funcionario fue suspendido de sus funciones ante las acusaciones. Además, se presentó una denuncia ante la fiscalía.
El miércoles por la tarde el municipio tuvo conocimiento del acto cuestionado, por lo que el jueves se instruyó el sumario.
“La fiscalización y control social que hacen las comunidades es muy valioso. Al parecer si así se determina por organismos competentes, en este caso la fiscalía, si es un acto de corrupción, no es solo una situación irregular sino también cuestionable con mucha fuerza. Nosotros tenemos un sumario en curso más allá de lo que la fiscalía haga que es el camino legal”, comentó a Radio La Discusión.
Pese a lo sucedido, la autoridad mencionó que existe una evaluación positiva del trabajo desplegado por los fiscalizadores.
“Tenemos cerca de 45 inspectores que han hecho una labor muy relevante. Lo que pasa, eso sí, es que no tenemos ciertas atribuciones. No tiene herramientas más agresivas de fiscalización y nos pasa que cuando fiscalizamos a los ambulantes, centros de eventos o las personas que se instalan en la noche nos llenamos de agresiones. El llamado que hacemos a los parlamentarios, es que necesitamos más herramientas de actuación. Tenemos que tener el musculo suficiente para reaccionar a las agresiones”, dijo.
