Señor Director:
Las universidades entregan herramientas y conocimientos para que los estudiantes se puedan desempeñar en sus profesiones, sin embargo, muchas veces quedan al debe en la preparación para enfrentar el mundo laboral. Falta de experiencia, una brecha en las expectativas de trabajo y poco manejo de habilidades socioemocionales son algunos de los factores que los perjudican al momento de cursar un proceso de selección.
La tecnología y las exigencias cambian constantemente, por lo mismo, es responsabilidad de las casas de estudio poder estar al día en las habilidades requeridas en el mercado para garantizar su inserción. Adaptar las mallas curriculares, exigir más pasantías y permitir que los jóvenes puedan estudiar y trabajar como ocurre en otros países, ayuda a alinear las expectativas y la realidad respecto a sus carreras, y al mismo tiempo les otorga experiencia, la que pueden validar al momento de buscar empleo una vez titulados.
Solo mediante la participación directa se pueden ganar las habilidades necesarias para el mundo laboral. La resiliencia, capacidad de trabajo en equipo, autogestión, resolución de problemas y proactividad son algunas de las cualidades que definen la madurez laboral y son ese tipo de experiencias las que muchas veces las empresas buscan en los procesos de selección.
María Jesús García-Huidobro
Gerente de marketing de Laborum.com
