Desde hace ya un tiempo, el diagnóstico acerca de la necesidad de crear en la Región de Ñuble un entorno emprendedor ha cobrado un grado de acuerdo muy importante. Ello ha permitido avanzar de manera más expedita en apoyo a las iniciativas que buscan posicionar la innovación y el emprendimiento como pilares del desarrollo.
Desde el Estado son muchas y variadas las propuestas que se están impulsando. Hay líneas de financiamiento, beneficios tributarios, asesorías, que a nivel regional abren oportunidades para un incipiente ecosistema emprendedor.
Pero no todo es labor del Estado, sino que principalmente quienes están llamados a impulsar la innovación y el emprendimiento son precisamente los formadores de nuevos emprendedores, tarea que en nuestra región han asumido las universidades, a través de diferentes proyectos que financia el Gobierno Regional, y que a diferencia de esfuerzos anteriores muestra una positiva coordinación y sinergia entre las diferentes iniciativas. Se ha pasado de la competencia y el trabajo individual a la complementariedad y la cooperación.
Mucho de aquello se pudo ver ayer en el encuentro de innovación y emprendimiento Innspira Ñuble 2023, organizado por la incubadora de negocios Emprende UCSC, en conjunto con el Gobierno Regional de Ñuble, el Instituto Profesional Virginio Gómez, la Universidad de Concepción Campus Chillán y la Universidad Católica de la Santísima Innovación.
A la actividad asistieron más de 200 emprendedores e innovadores de la región para recibir consejos de expertos, intercambiar experiencias y mostrar sus productos y proyectos, y lo que puede apreciarse es que todas las ideas e iniciativas en marcha, algunas más ambiciosas que otras, suponen una colaboración público-privada que da sus primeros pasos, por lo que debe cuidarse y fortalecerse, y seguir con atención su real materialización en el quehacer colectivo de la región.
Hay que tener presente que contrariamente a lo que suele pensarse, no se requieren 50 años para avanzar sustancialmente en este tema, como bien dijo ayer el reconocido emprendedor nacional, y fundador de Socialab, Julián Ugarte. En la medida que exista voluntad, recursos y personas dispuestas a correr riesgos y a atreverse, esto es posible siempre que existan las instancias para que esos proyectos puedan desarrollarse.
Ese es el rol que están cumpliendo las universidades y el Gobierno Regional, a través de los Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC) en áreas como la agroalimentación y el turismo: intentar dibujar nuevos horizontes posibles, utilizando las capacidades académicas instaladas en la región y el conocimiento del territorio que esas instituciones poseen. En otras palabras, lo que están haciendo el GORE y las instituciones de educación superior es poner el acento en las oportunidades que tiene Ñuble, no en sus carencias.
Es cierto que se necesitan más inversión pública y privada y mayor descentralización, todas las regiones de Chile tienen ese clamor, y por eso la diferencia entre las regiones que se desarrollan y aquellas que marcan el paso está en la capacidad de fijarse objetivos ambiciosos a partir de lo que son y tienen, no de lo que no son y no tienen. Por ese buen camino está comenzando a transitar la región de Ñuble.