En la Sala Cuna y Jardín Infantil San José de la comuna de Chillán, el seremi de Educación, Patricio Parejas, realizó el lanzamiento del Programa Regional “En mi jardín aprendo y me siento seguro” que busca a través de diferentes iniciativas, potenciar la asistencia a clases presenciales de los niños y niñas del nivel de educación parvularia.
La participación en este nivel cobra especial relevancia, ya que en esta etapa que los niños aprenden y se desarrollan a partir de las interacciones presenciales con los adultos y con sus pares y la estabilidad de la presencialidad es fundamental para la creación de vínculos que favorecen interacciones de calidad.
En ese sentido, el seremi de Educación, Patricio Parejas, hizo un llamado a los apoderados para que concurran con sus niños a clases “queremos invitar a nuestros apoderados para que confíen en nuestros establecimientos de educación parvularia, porque creemos y estamos seguros de que las herramientas que aquí adquieran serán claves para toda su trayectoria escolar y desarrollo futuro”.
Uno de los establecimientos con mejor promedio de asistencia en la región es la Sala Cuna y Jardín Infantil San José que alcanza alrededor de un 40%. La clave para lograr la confianza de los apoderados fue la comunicación permanente con éstos, informando de protocolos Covid y medidas establecidas para el cuidado de sus hijos. Además, se les explicó personalmente ya sea de manera presencial u online, lo vital que es para los niños poder relacionarse en esta edad.
Viviana Riquelme, directora del Jardín Infantil San José, señaló al respecto “lo más importante para nuestras niñas y niños es el regreso presencial a las salas cunas y jardines infantiles. Es vital que puedan aumentar su aprendizaje en todos los ámbitos: autonomía, independencia, colaboración y resolución de problemas”.
Cabe destacar que las familias en todo momento son acompañadas por equipos educativos que acogen y reciben sus distintas necesidades y también brindan seguridad en el cuidado de sus hijos, mientras ellos están en su actividad laboral. Elizabeth Carrasco, apoderada, decidió que su hija volviera a clases e indicó “es bueno que venga al jardín para que interactúe con los niños, le ayuda a aprender y desarrollar sus emociones”.
