A partir de los resultados de la Encuesta Suplementaria de Ingresos ESI 2024, que elabora el INE, el Cipem -centro de estudios de la UDD y Caja Los Héroes- presentó un análisis sobre el comportamiento de los ingresos en los trabajadores mayores de 50 años, donde la región de Ñuble mostró uno de los menores aumentos del país en comparación con la ESI 2023.
De acuerdo a dicho análisis, los trabajadores de 50 años o más en la región alcanzaron un ingreso mediano de $490.000 en 2024, lo que representa un incremento de 1,7% respecto al año anterior, pero se ubica por debajo de la mediana nacional, que alcanzó $555.362, anotando un alza de 16,3% respecto a 2023.
Ñuble exhibió uno de los peores desempeños en este indicador, casi tan malo como las variaciones negativas en Valparaíso (-1,9%), Coquimbo (-0,9%) y Aysén (-0,7%).
Poner atención a este segmento etario es necesario, ya que su participación en el mercado laboral es cada vez mayor a raíz de los cambios demográficos que experimenta la sociedad. Esto se enmarca en el acelerado envejecimiento de la población, de hecho, Ñuble es la segunda región con mayor Índice de Envejecimiento (Censo 2024).
El gran desafío, según Mario Apablaza, director del Cipem, es generar las condiciones para que esta participación sea sostenible y reconocida como parte del desarrollo económico. El investigador plantea que los factores relevantes para mejorar el mercado laboral en este grupo etario incluyen la reducción de la informalidad y el subempleo, así como el fortalecimiento de la capacitación a lo largo de la vida laboral, esenciales en una región como Ñuble, que exhibe la quinta tasa de informalidad laboral más alta del país y amplias brechas de ingresos según nivel educacional.
También destaca la necesidad de enfrentar los largos periodos de cesantía, que suelen duplicar a los de las personas más jóvenes, y de reconocer el importante número de personas que, pese a estar disponibles para trabajar, no lo hacen principalmente por responsabilidades de cuidado.
El estudio también advierte que la desigualdad sigue marcando la realidad laboral de los mayores de 50 años, pues las mujeres perciben un ingreso mediano 20,4% menor que el de los hombres; mientras que la formalidad muestra diferencias más significativas, pues los ocupados formales reciben un ingreso mediano superior en 133% a los informales.
En un contexto de escaso dinamismo del mercado laboral regional, con una tasa de desocupación de dos dígitos -la más alta del país- y una economía que no logra crecer lo suficiente para impulsar el empleo, el panorama no es auspicioso para ningún grupo, sin embargo, los mayores de 50 años se enfrentan a procesos de transformación en las empresas, donde los ajustes de costos los colocan en una situación de alta vulnerabilidad.
Frente a esto, es importante que la focalización de las políticas públicas que buscan fomentar el empleo sea adecuada, dado que generar incentivos específicos para algunos grupos, como jóvenes o mujeres, puede tener efectos no deseados en la contratación de hombres mayores de 50 años. Pero más importante aún es concentrar los esfuerzos del estado en brindar las condiciones que habiliten la concreción de inversiones en la región, que sean capaces de generar empleos de calidad y contribuir a fortalecer el acceso al crédito para las pymes.
