De acuerdo con el Índice de Ocupación y Remuneraciones realizado por la Asociación de AFP, con datos administrativos disponibles en la Superintendencia de Pensiones, en septiembre se registró, por octavo mes consecutivo, una disminución de 1,6% en el índice ocupacional en comparación a igual mes de 2022. El reporte muestra que la caída de cotizantes se concentró en aquellos de menor edad, pues para los menores de 30 años la disminución fue de 6,3%.
Estas cifras están en línea con el estudio de Criteria sobre informalidad laboral, que muestran cómo los jóvenes están retrasando su entrada al mercado formal, un tema no menor si se considera la precarización del empleo y la desprotección del trabajador que representa la informalidad.
El estudio de Criteria, presentado en octubre pasado, que incluyó una etapa de investigación académica sobre el tema y encuestas a trabajadores en todo el país, reveló que el 54% de los encuestados reconoció haber vivido en situación de informalidad laboral alguna vez. Respecto de los impactos de la informalidad, un 59% está de acuerdo con que genera una menor recaudación de impuestos, como también, que causa que los trabajadores tengan menos derechos sociales (58%).Por otra parte, las principales causas que se atribuyen al alza de la informalidad, según los encuestados, son los bajos sueldos en el sector formal (70%), la poca fiscalización del Estado a quienes propician la informalidad (67%), y la falta de trabajos formales (67%).
Una conclusión muy relevante del estudio de Criteria, además, es que, si las personas pudieran elegir, la mayoría (64%) opta por trabajar de manera independiente, lo que usualmente se asocia a la informalidad.
En Ñuble, según el informe de empleo del INE, en el trimestre agosto-octubre de 2023 se registró una caída de 6,2% en el número de ocupados del segmento de 15-34 años respecto a igual periodo de 2022, incidido principalmente por las mujeres.
Las estadísticas no solo están mostrando un mercado laboral poco dinámico en un contexto recesivo, tanto a nivel nacional como regional, sino que también elevadas tasas de informalidad laboral entre los jóvenes, que, en el caso de Ñuble, alcanza un promedio de 32,6% en el tramo etario 15-34 años, según el INE. En otras palabras, uno de cada tres jóvenes que trabaja en la región, lo hace en la informalidad.
Precisamente, una de las conclusiones del estudio de Criteria, planteado por su director, Cristián Valdivieso, es que, “la gran mayoría de los trabajadores desea ampliamente formas de trabajo flexibles y sin autoridad. Los trabajadores están tensionados frente a las formas de trabajo tradicional, lo que podría empujarlos a priorizar formas independientes”.
Lo anterior, además de colisionar con la legislación laboral vigente y con la visión rígida y altamente ideologizada del trabajo que defiende un vasto sector político, inspirado en el modelo industrial del siglo pasado que nada tiene que ver con la realidad del mercado laboral actual, representa un desafío relevante para la economía y para el legislador, en términos de ser capaces de adaptar los sistemas de trabajo y sus regulaciones a los cambios sociales, donde son precisamente los jóvenes quienes pujan por romper los esquemas de la mano de la irrupción de las nuevas tecnologías y las transformaciones culturales que dejó la pandemia.