Señor director:
Según la Encuesta Nacional de Empleo que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la tasa de desocupación en nuestro país en el trimestre móvil enero-marzo de 2022 alcanzó a 7,8%, cifra que representa una baja de 2,6 puntos porcentuales en doce meses.
Sin embargo, el mismo sondeo señala que la tasa de ocupación informal llegó a 27,3% lo que equivale a un aumento de 0,6 puntos porcentuales en un periodo de un año. Las personas ocupadas de manera informal crecieron 10,3%, lo que fue motivado tanto por hombres (10,3%) y mujeres (10,4%) como por los trabajadores por cuenta propia (11,4%).
Sin duda, estas últimas cifras resultan muy preocupantes, pues en la medida que escasean los trabajos de calidad se elevan los niveles de desigualdad en una sociedad. Cabe recordar que los puestos informales se traducen no sólo en la falta de salud y previsión social, sino que también en la ausencia de otros beneficios tales como el derecho a vacaciones, cobertura en caso de accidentes laborales, etc.
Frente a esta realidad, los servicios transitorios y de outsourcing representan la principal puerta de entrada al mundo laboral formal, es decir, la vía para que las personas accedan a empleos de calidad y bajo la formalidad de un contrato laboral, con previsión social, plan de salud, vacaciones, pago de licencias (Mutualidad), etc. Es decir, estas modalidades de contratación contribuyen de manera cierta a reducir la informalidad, potenciando la recuperación del mercado laboral y la reactivación de la economía.
Claudio Oyarzún
Gerente general de HumanNet