Señor Director:
Uno de los nudos de la reforma previsional del Gobierno, refiere a la separación de la industria en dos partes, la primera en quienes administren los fondos previsionales y la segunda de quienes gestionan los temas administrativos, como el pago de las pensiones, tramitación de pensiones, certificados, trámites generales, etc.
Lo primero que es importante considerar es que la propuesta propiamente tal no mejora las pensiones. Los argumentos del Gobierno sobre las eficiencias ganadas están llenos de dudas, son aventurados, y podrían terminar costando más a los chilenos. Pero quizás lo peor es la de atacar a una de las principales virtudes de la capitalización individual, que es la gestión operativa, de probada eficiencia, con los tres retiros previsionales y sus casi treinta millones de solicitudes ejecutadas.
Es importante concentrarse en las propuestas que de verdad aumenten las pensiones: incrementar el porcentaje de cotización mensual, generar incentivos para retrasar la pensión, o mejorar la política de inversión para obtener mayor rentabilidad en el largo plazo.
Eduardo Jerez Sanhueza