Las complicaciones económicas que vivió el país durante el 2021 trajeron repercusiones en diferentes mercados. Con este antecedente, una de las industrias que partirá con dificultades el próximo año es la del pan.
De acuerdo a los gremios del sector, se prevé un alza que rondará entre el 10% y 15% debido al aumento en el costo de los insumos para la preparación de este cotidiano alimento.
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Entre los factores que desde el rubro identifican como posibles consecuencias del alza está el encarecimiento de la harina, la habitual escasez de trigo, la constante alza de las bencinas y las dificultades para contar con el recurso humano.
El vocero de los industriales panaderos, José Araneda, indicó que “a partir del 1 de enero tenemos alza en el precio de la harina y luego, desde el 15, tendremos otra porque se proyectan alzas en dos etapas. Esto traerá consigo un aumento de al menos, $200 de costos”.
Araneda también hizo hincapié en otro factor que afecta hace años a los productores de pan, y explicó: “no hay que dejar de lado hablar respecto que la harina paga el impuesto del 19% del IVA y un 12% adicional, donde ojalá algún gobierno se preocupe de ese tema, porque para nosotros es un específico al igual que la bencina, siendo el pan un artículo de primera necesidad”.
A su vez, recalcó que la escasez de trigo también influye, lo que redunda en que muchos molinos no cuenten con este elemento esencial para la elaboración del pan.
¿Por qué sube el precio?
El alza de los alimentos se ha vuelto una constante. Sin embargo, el pan siempre se mantuvo con menos de los mil pesos por kilo. Hoy el escenario es completamente distinto.
“El precio sube, básicamente por temas de costos. La demanda es muy estable y siempre se consume mucho pan. Esta alza tiene que ver con la sequía que cada vez es más compleja y ha generado que los cultivos sean menos rentables. Quienes trabajan el trigo se han cambiado de lugar o cambiar las cosechas por elementos más rentables. Esto hace que la oferta disminuya en el mercado”, comentó el economista de la Universidad del Desarrollo (UDD) Carlos Smith.
Agregó que “la oferta de trigo ha disminuido en el mercado. Hoy, el 60% de los elementos que se utilizan son importados. Las plantaciones nacionales no están dando abasto. Se generan complicaciones en el transporte y, además, el precio de dólar también genera un alza de valor para los consumidores. Esta alza del precio es un golpe al bolsillo de las familias que son las que más consumen pan, sobre todo, para nuestra región, donde existe mucha gente en situación de pobreza o de menores ingresos”.
Hasta el momento, el alza del pan ha sido menor y aún no alcanza el precio que debiera tener porque se ha subido de manera paulatina. Hay panaderías que suben el precio de $30 por semana o cada $15 días.
Texto: DANIEL NÚÑEZ / DIARIO DE CONCEPCIÓN
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