La pandemia de coronavirus continúa propagándose a un ritmo vertiginoso en India, que este miércoles superó la barrera de los cinco millones de casos.
El segundo país más poblado del mundo, que registró un millón de nuevos casos de covid-19 en tan sólo 11 días, ha confirmado hasta la fecha 5,02 millones de contagios, según el ministerio de Salud.
Se sitúa ahora detrás de Estados Unidos, donde se detectaron 6,59 millones de infecciones.
El miércoles se detectaron más de 90.000 nuevos casos y 1.290 decesos, un récord.
India, con 1.300 millones de habitantes, efectúa cerca de un millón de pruebas de diagnóstico al día, lo que, según numerosos expertos, es insuficiente.
Los expertos estiman que el número real de infecciones podría ser mucho mayor, una hipótesis confirmada por los estudios realizados en las últimas semanas, que medían los anticuerpos contra el virus en los habitantes de las ciudades de Nueva Delhi y Bombay.
El Consejo Indio de Investigación Médica, que coordina la respuesta del gobierno a la crisis, consideró la semana pasada que su investigación permitía presuponer que en mayo había 6,5 millones de personas infectadas de coronavirus.
El número total de decesos ascendía el miércoles a 82.066 –menos de la mitad de los 195.000 muertos registrados en Estados Unidos–, pero, en realidad, muchos fallecimientos no son registrados correctamente por las autoridades.
India posee uno de los sistemas sanitarios públicos más pobres del mundo.
Este aumento de casos ocurre pese a que el gobierno impuso, en marzo, uno de los confinamientos más estrictos del planeta, para intentar frenar la propagación de la enfermedad en el país, que cuenta con ciudades densamente pobladas.
Se prohibieron los desplazamientos y se cerraron comercios y fábricas. De un día para otro, decenas de millones de personas quedaron sin trabajo.
Los trabajadores migrantes abandonaron las grandes metrópolis y regresaron a sus pueblos.
Los expertos estiman que esto conllevó la propagación del virus desde las grandes urbes hasta las localidades más pequeñas.
“Al principio, se mantuvo un cierto rigor durante el confinamiento, pero luego hubo una flexibilización antes de que se suprimiera totalmente” afirmó a la AFP K Srinath Reddy, responsable de la Fundación india para la salud pública, una organización no gubernamental.
El confinamiento ha ido progresivamente reduciéndose, aunque los casos van aumentando.
Algunas clases en los centros escolares reabrirán el lunes. El Taj Mahal, el principal monumento turístico de India, también abrirá sus puertas el lunes.