El Instituto de Derechos Humanos de Ñuble, presentó una querella por tratos vejatorios en contra de la Policía de Investigaciones de Chillán, luego que una mujer quien padece de fibromialgia y tiene una hija con discapacidad mental severa, sufriera el allanamiento de su domicilio por mantener plantas de marihuana, que conforme a los antecedentes del documento legal, son para un tratamiento curativo.
Daniel Concha, director regional del INDH dijo a LA DISCUSIÓN que “es necesario dejar en claro que nuestra querella no apunta al allanamiento ni a alguna incautación que se pudiera haber efectuado en ese procedimiento policial, sino a que a nuestro entender hubo un trato vejatorio, principalmente en contra de esta menor quien fue separada por más de cuatro horas de su madre, que es la única persona que sabe cómo cuidarla. La PDI la habría dejado al cuidado de un vecino que ni tiene las competencias como para atender a una persona con esas condiciones y que ni siquiera la conocía”.
El procedimiento se realizó en la mañana del 17 de febrero de este año, ocasión en que la PDI llegó hasta la casa de Rosa Salazar Ávila, de 55 años, quien trabaja como comerciante ambulante en las inmediaciones del Supermercado Unimarc, por calle 5 de Abril, estando siempre acompañada de su hija, C.B.D.P.S., de 32 años.
Esto a raíz de antecedentes que apuntaban a que la comerciante mantenía marihuana dosificada en su domicilio (lo que es parte de la carpeta de investigación fiscal), además de plantas. Conforme a los antecedentes que maneja nuestro medio, la dueña de casa, los habría dejado ingresar de manera voluntaria y sin poner oposición, por lo que queda en entredicho si la PDI contaba o no con una autorización judicial para haber procedido por la fuerza en caso contrario. Por lo tanto, no se exhibió la orden en ningún momento.
“La paciente es de la Fundación Daya y ella le presentó los documentos que lo acreditaban, por eso nuestra querella tiene por objetivo hacer que la PDI se ajuste a los protocolos y a lo que dictan los procedimientos, ya que además, a ella también se le habría dado un trato vejatorio por parte de los funcionarios, lo que nos parece que no corresponde y menos si la persona los deja pasar voluntariamente a su casa y colaboró con ellos en todo lo que le pidieron”, agrega Concha.
Tras el allanamiento, Rosa Salazar fue llevada a las dependencias de la PDI, y aunque no ingresó al calabozo, sí debó mantenerse en la sala de guardia. Pese a que en primera instancia el Ministerio Público determinó que debía pasar a control de detención al día siguiente, esto, al final, no ocurrió. Tras cuatro horas detenida, fue enviada de regreso a su hogar.
La PDI le incautó su set de cultivo in door y tres plantas de cannabis. Según la querella, no se encontró con ningún otro elemento que pudiese estar asociado con tráfico ni microtráfico de drogas.
PDI no ha sido notificada
Hasta el momento, en la PDI aseguran que no han sido notificados respecto a esta querella.
Sin embargo, mediante un comunicado oficial, aclararon que se procedió conforme a una instrucción del Ministerio Público, la que a su vez se originó tras una denuncia ciudadana.
Añaden que “el procedimiento en cuestión se ajustó a Derecho, cumpliendo con todos los protocolos establecidos”.
Respecto al trato vejatorio recibido por la comerciante, Daniel Concha, dijo que “si hubo testigos de eso o no, es algo que esperamos que sea investigado y eso es lo que se busca cuando se presenta una querella”.
